Parte 2

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El escenario cambió, a una habitación muy familiar, la habitación de Joyce, vio como Joyce pasó con un cambio de ropa en la mano, entró y emparejó su habitación, se bajó el pantalón de chándal que llevaba puesto.

Jonathan y Will no podrán evitar voltear la cabeza hacia otra dirección, sin mirar a su madre, la han visto en ropa interior antes, pero siempre respetarán su privacidad, al igual que ella a ellos.

Joyce levantó la camisa grande revelando su vientre, pecho y senos para que finalmente quedara la camisa fuera de ella, justo cuando tenía su camisa en las manos la puerta se abrió abruptamente revelando bob, Joyce instantáneamente se cubrió con la camisa.

-Joyce, qué tal si.. -Se detuvo al ver el estado de la castaña-Lo lo siento mucho! No era mi intención entrar así. -Se disculpó Bob avergonzado.

Bob se quedó inmóvil durante unos segundos dolorosamente largos

-¡Solo sal! -Grito Joyce

-Lo siento, yo solo. . . ¿Puedo pasar? -Preguntó tímidamente Bob

-. . . Bien, entra. -Cedió Joyce

Bob cerró la puerta detrás de el, se acercó dando paso lentos, Joyce lo miró expectante

-wow, eres hermosa -Alagó Bob mientras tomaba las manos de Joye, haciendo que bajara la camisa descubriendo su pecho.

Joyce solo miro hacia otro lado avergonzada

-No, enserio, eres hermosa, tan malditamente hermosa, quiero que lo creas. -Dijo Bob con preocupación

-Gracias... -Dijo Joyce tímida

Joyce no era tímida, tal vez lo fue durante la secundaria, pero ahora no era tímida, eso lo sabían los hombres sentados frente a la televisión, pero también sabían de su ex matrimonio, y que la había afectado en mas de una manera.

-No te cubras, por favor, no frente a mi -Pidió Bob en un susurro desesperado.

-Lo siento, es solo que. . . me avergüenza mi apariencia. -Confesó Joyce en un susurro casi inaudible.

-De todas las personas que conozco, eres la que menos debería avergonzarse de su propio cuerpo, eres hermosa, me siento alagado de que ni siquiera me dejes verte de esta manera, no ves ni siquiera la luz que irradia, te amo tanto Joyce, y me lastima ver como te averguenzas de ti misma. -Dijo Bob con el ceño ligeramente fruncido.

-Yo, no soy lo suficientemente buena para ti Bob, debes alejarte de mi, solo traigo desgracias. -

-Eres mas que suficiente para mi, eres todo lo que yo quiero, eres perfecta a mis ojos, jamas olvides eso -

-Lo siento, yo no soy perfecta, soy ansiosa y me preocupa por las cosas mas mínimas, y soy asustadiza, y. . . -Bob la interrumpió casi al instante.

-Claro que no eres perfecta, es normal tu reacción, después de lo que le paso a Will -Fue interrumpido por la risa amarga de Joyce

-No. . . esto es desde antes de Will, antes de Jonathan, antes de Lonnie, esto lo vengo arrastrando desde siempre, siempre él ha sido así, claro que con los últimos eventos lo empeoro, pero siempre he estado. . . rota, mal, loca. -Dijo Joyce mientras una lágrima resbalaba por su mejilla izquierda

-No. . . tu eres Joyce, quien con su hermosa sonrisa ilumina todo el lugar, quien arruga su nariz adorablemente cada que algo le disgusta, quien lleva la fiereza de diez hombres en su diminuto cuerpo, quien valientemente hace todo por sus hijos, y por quienes ama, tu no estas rota, ni mal, ni loca, ¿Quién dice lo que está mal? ¿Las demás personas? ¿Aquellas que asesinan, lastiman animales, lastiman niños, dañan a los jóvenes cuando son lanzados al mundo real? Jamás digas que estas rotas, por que entonces dire que todos estamos rotos, ¿Porque crees que estas rotas? ¿Por qué tienes la valentía de no fingir estar bien? ¿Por qué eres lo suficientemente valiente para mostrarte al mundo tal y como eres? ¿Porque aunque el mundo te lastime una y otra vez, siempre te levantas y sigues adelante?, tu eres una fuerza de la naturaleza, y estoy tan honrado de compartir mi vida contigo, mi querida Joyce. -En este punto Bob ya tenía los brazos alrededor de Joyce, en un cálido abrazo, Joyce sollozaba en su pecho, mientras arrugaba la camisa del hombre en un apretado puño, jalandolo firmemente hacia ella, sollozaba dolorosamente, sacando su dolor del pecho.

Salvando a Joyce de sus recuerdosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora