Pequeños momentos IzaHina.
Un Three-shot lleno de amor.
* Los personajes de Tokyo Revengers no me pertenecen creditos a Ken Wakui*
* Esta historia es Izana/Hinata si no te gusta el ship no estas obligado a leerla*
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Año 1997 :
Estaba aburrida.
Se encontraba en un parque, su madre había salido a comprar con Naoto y a ella la había dejado ir a divertirse en lo que volvían.
El columpio en el que estaba sentada se movió ligeramente, inmediatamente volteó ma mirada y se encontró con unos bellos ojos morados.
Se perdió en la profundidad de estos, en el hermoso color y lo brillantes que eran.
Lindo.
Fue lo que pensó inmediatamente lo vio.
- Hola - le dijo aquel niño después de estar un rato en silencio. - ¿Tengo algo en la cara? - preguntó inocentemente mientras tocaba sus mejillas.
Tierno
Volvió a pensar de la acción que hizo el mayor.
Cuando reaccionó sintió sus mejillas sonrojarse ante sus pensamientos y decidió hablar.
- Hola... - le dijo avergonzada apartando la mirada de los grandes ojos morados. - N-no tienes nada en la cara es solo que - mordió su el interior de su mejilla pensando en que decir para no hacer el ridículo frente al chico lindo. - V-vi una mariposa!, si eso, me distraje viendo una mariposa. - se excuso rápidamente señalando un pequeño arbusto cerca de ellos por donde pasaba una mariposa.
- Si tu lo dices - le dijo con burla el otro niño, ¿será que se dio cuenta de lo que sucedió en realidad? - De casualidad, ¿esa mariposa son mis ojos? - se volvió a sonrojar, ¡la habían descubierto!.
- Yo-yo - trató de buscar una manera de no quedar más en ridículo con el chico mayor, pero no encontró nada.
- Me llamó Izana - dijo él peli-blanco, le volvió a prestar atención ante eso - Izana Kurokawa,¿y tu?.
- Hinata, Hinata Tachibana - le respondió.
Sin que ambos supieran ese día un hilo rojo se encontró y sin importar lo que sucediera nada los separaria y solo los uniría más.
- ¿Cuántos años tienes? - le preguntó el lindo moreno.
- 6 años - le dijo, apesar de ser una niña Hinata era muy lista y madura para su edad.
- Mmm, creí que tenías más - susurró, pero fue escuchado por la castaña.
- ¿Tu cuantos tienes? - le preguntó inocentemente la pequeña inclinando su cabeza, él sonrió ante lo tierna que se veía.
- 11 - le dijo mientras posaba su mano en la mejilla de la menor - soy más grande que tu enana. - le pellizco la mejilla oyendo el quejido de la menor, ni siquiera el sabe por que lo hizo o de donde sacó la confianza para hacerlo pero la presencia de la linda castaña le daba tranquilidad.
- ¡Oye! - se quejo pero fue ignorada, inútilmente intentó quitar la mano de su cachete fallando en el intento.
- ¿Quieres jugar? - le pregunto así de la nada.
- Eh? - repitió desconcertada ya que esa pregunta la había tomado desprevenida, sobaba su mejilla que ya habia sido soltada.
- ¿Aparte de enana sos sorda? - preguntó con burla y diversión en su voz.
- No!, quiero decir si y aaaggh - se trabó con sus palabras pasó sus manos por su cara - si, quiero jugar contigo - dijo cuando quito sus manos de su rostro y tomó las manos del mayor para ir juntos a otros juegos.
Ese día el destino empezó a trabajar y es que esos dos niños se iban a enamorar.
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Hola! ¿Que les pareció la primera parte?
Este es un Three-shot que estaré publicando estos días pero lo terminare antes del fin de semana.
Tengo esta idea hace tiempo y como ya publique uno yaoi ahora toca uno hetero.
