Pequeños momentos IzaHina.
Un Three-shot lleno de amor.
* Los personajes de Tokyo Revengers no me pertenecen creditos a Ken Wakui*
* Esta historia es Izana/Hinata si no te gusta el ship no estas obligado a leerla*
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Año 2005:
Ambos se encontraban felizmente paseando por el centro comercial.
Después de su encuentro en aquel parque se vieron cada vez más seguido.
Al parecer tenían algunas cosas en común y si bien a veces sus personalidades chocaban no hay nada que unos abrazos o caricias no puedan arreglar.
La menor se hallaba hablando felizmente de su hermosa relación con un tipo llamado Takemichi.
No lo negaría, tenía celos. Desde que conoció a la Tachibana mayor un sentimiento surgió dentro de su ser,al principio optó por ignorarlo pero conforme pasaban los años y su relación como amigos iba creciendo, ese sentimiento también lo hacía.
Había hablado con Kakucho al respecto y él le dijo que estaba enamorado, él, el gran Kurokawa Izana, líder de Tenjiku se había enamorado de esa hermosa castaña de ojos claros, esa bella chica robo su corazón a tal punto en que el la llame su reina cuando no están juntos.
Por eso estaba celoso, quería lo que ese tal Takochi o Takehichi tenía, un noviazgo con la Tachibana, aunque nunca lo admitirá en voz alta.
- Iza-kun - lo llamó dulcemente su reina. - ¿me estas escuchando?
- Claro que si Hina - le dijo con una sonrisa, pequeña y parecía más una mueca pero era una sonrisa.
Solo Hinata podía sacar ese lado de él, algo que ni Emma había logrado.
- ¿Entonces que dije? - la femenina paro de caminar y puso sus manos en su cintura mientras lo veía a los ojos, esperando una respuesta.
- Que vallamos a comer - le respondió aburridos, aunque por dentro se sentía muy feliz de tener una "cita" con la castaña, ella emitió un Hm en afirmación al ver que si le prestaba atención - ¿Que te parece ir a la nueva cafetería? Escuche que tienen un pastel muy bueno.
Empezó a divagar sobre lo que podrían comer sin notar la forma en que la chica lo miraba, esa forma tan dulce de verlo, esa mirada que parecía de enamorada.
No se dio cuenta cuando se encontró observando a ese lindo filipino.
Si es sincera, Izana siempre le a parecido lindo pero conforme pasaron los años se le hizo atractivo.
Su físico musculoso pero no para exagerar, su cabello rubio llegando a ser blanco, sus ojos morados que la encantaron desde el primer momento.
Se perdió en sus labios, esos labios carnosos que tanto le encantaría probar. Se imagino a ella y a Izana en una cama, besándola mientras con sus manos recorre su firme abdomen, besando su cuello y dejando marcas demostrandole al mundo que Kurokawa Izana ya tenía dueña y era ella.
Tal vez si estaba enamorada del Kurokawa pero su mente le jugó una mala pasada haciendole creer que su corazón le pertenece a Hanagaki cuando el dueño siempre fue ese moreno dueño de todos sus pensamientos y sensaciones.
- ¿Que te parece? - le pregunto después de estar hablando por un tiempo.
- E-eh, sí - respondió dudosa después de reaccionar, se sonrojo ante los pensamientos que tuvo de su mejor amigo - me encantaría, vamos.
Tomó la mano del mayor y empezó a a caminar rápidamente hacia la cafetería, negó con su cabeza para eliminar esos pensamientos pervertidos que tuvo entre el y su amigo. No supo por qué pero esa palabra le había causado tristeza a su corazón.
Ambos disfrutaron el resto del día juntos teniendo su tan ansiada cita que ocurre una vez cada dos semanas.
Sin duda ambos están enamorados, pero ninguno lo ha notado, ¿será que cuando lo descubran ya sea tarde? O ¿todavía tendrán tiempo?
Es algo que nosotros no sabemos y descubriremos hasta dentro de unos años.
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____________________________________ Hola, ¿Les esta gustando?
Como se dieron cuenta hay saltos de tiempo.
El siguiente cap es el último y lo publicaré mañana.
