Capítulo -3-

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Hora dos:

Esta tenía que ser la peor noche de mi vida.

Me senté allí y contemplé eso por un tiempo y supe que no era cierto.

Sostuve la mano de mi tío cuando fallecía en la casa de mi infancia, solo dormirse y extrañar su muerte por completo. Me habían engañado, abandonado,  me rompí el tobillo en el escenario en la noche de karaoke, frente a todo el bar,
pasado por algo de mierda en mi vida, y nunca me había sentido tan atrapada. Impotente, tal vez.

Definitivamente tan aburrido, pero nunca tan atrapado. Fue
insoportable, junto con el hombre silencioso sentado frente a mí. El whisky ayudó.

A medida que avanzábamos poco a poco en la hora dos, me importaba menos el hecho de que él era un imbécil y más sobre el hecho de que ambos estábamos atrapados aquí, no
solo yo, y él lo estaba manejando mucho mejor que yo.

En el exterior en al menos, no tenía ni idea de lo que estaba sintiendo por dentro, y maldita sea, estaba muriendo por saber

–¿Qué estás pensando?–

–¿Quién dijo que estaba pensando en algo?–replicó.

–Yo estaba pensando
sobre la fiesta que me estoy perdiendo–.

Por supuesto, la gente de arriba estaba organizando una fiesta para nosotros. La gente no estaba invitada.

–¿De quién es la fiesta?–

–Nia. Se acaba de convertir en socia principal, así que estábamos organizando una fiesta para ella–.

Qué dulce de todos ustedes. ¿Crees que la fiesta todavía está ocurriendo después del terremoto?–
Negó con la cabeza cuando me miró a los ojos.

–Dudoso, pero es un sueño. Eso
puede hacer lo que yo quiera que haga. que te traen tus ensoñaciones, ¿Briella?–

–Nada bueno en este momento–, respondí honestamente.

–Supongo que podría probar
aunque un poco más difícil–.

–Mmmm. ¿Alguien como tú tiene un lugar feliz, o estás
permanentemente de mal humor?-– preguntó.

–Por supuesto que sí. No siempre estoy de mal humor, Harrison– En efecto, yo casi nunca lo soy. ¿Estaba de mal humor el día que nos conocimos? El definitivamente me ha visto de mas mal humor que bien, sobre todo porque yo solo lo vi a el
cada pocas semanas, y cuando lo hacía, dejaba más trabajo en mi
escritorio sin un gracias. ¿Pero el día que nos conocimos? acababa de conseguir el trabajo de mis sueños. Absolutamente nada borró la sonrisa de mi rostro ese día.

–Tú probablemente no recuerde ese día, en realidad–.Harrison no dudó.

–Llevabas un vestido rojo. No es un rojo intenso, sino un
bonito rojo Se encendió en la parte inferior como si estuvieras follando a Minnie Mouse
sin los lunares y las orejas, pero debe haber sido nuevo–, relató.

–Estabas dando vueltas en la sala de descanso. Grant se coló detrás de ti y te asustó tanto que tus brazos se agitaron y casi te golpeas las gafas apagado, pero los empujó hacia atrás en el puente de su nariz con blanco,
uñas de punta cuadrada e intenté convencerlo de que estabas haciendo la Macarena
para jugar. Tus zapatos eran planos con pequeños lazos, tu cabello estaba rizado
pero solo en el frente, no en la parte de atrás. Supuse que vivías solo y no tener a alguien para ayudar, y nunca había visto a alguien hacer tanto en
su primer día. ¿Me preguntaste quién estaba cayendo sobre ti? Todos estaban.–

Esa botella volvió a encontrar sus labios cuando lo miré bajo una mirada completamente nueva.
luz. ¿Por qué recordaba esos detalles? No debería haber significado nada para
él, especialmente con la forma en que me había tratado desde que se mudó unos pisos. Nosotros
no éramos amigos, y nunca mostró interés ni me pidió una cita.

¿Por qué diablos se acordaba de ese vestido? Ni siquiera lo recordaba.

–¿Tienes una memoria eidética o algo así?– Sabía que no lo hizo, de así se habría extendido por la oficina como un reguero de pólvora si lo hubiera hecho todos en eso edificio era entrometido.
Incluyéndome a mí.

–No. Solo tengo ojo para los detalles. Es una de las cosas que me hace un buen abogado, que es un cumplido que me haré libremente ya que sé
no lo harás También ayudó mucho que el vestido era demasiado corto y vi tu
tanga dos veces–. Resoplé de forma poco atractiva.

–Iba a decir ‘vamos a imaginar que eres abogado’ pero no importa. No llevaba tanga ese día, nunca usaría tanga
en mi primer día de trabajo. Y ese vestido no era demasiado corto, solo estás enojado
en realidad no llegaste a ver lo que había debajo. pero gracias por admitiendo que lo intentaste–

–Puede que no lo haya visto entonces, pero puedo verlo ahora. Estaba intentando
sé un caballero y llama tu atención sobre ello sin decirlo abiertamente, pero aquí estamos–Se lamió el labio inferior lentamente y bajó los ojos.

–Diría que ese color es alegré– me cubrí de que no pudiera ver el rojo en mis mejillas. crucé mi
tobillos tan rápido como pude, retorciéndose un poco por el hecho de que básicamente
acaba de flashearlo.

Dejé que mi cabeza cayera hacia atrás e hice mi mejor esfuerzo para mantener mi boca
cerrado, ya que parecía arrepentirme cada vez que lo abría a su alrededor. Cuando
¿Qué diablos iba a aprender?
Probablemente nunca.

–Fóllame–, murmuré.

Una leve sonrisa se dibujó en sus labios.

–No todavía–

No debería haber sido posible desearlo tanto como lo hice, pero me volví Aparté la mirada y traté de encontrar ese lugar feliz que decía tener. Parecía que no podía concentrarme en nada más que en él.

Nota:Este capítulo estubo algo intenso eh. Espero que les esté gustando está historia, y si es así házmelo saber dejando tu voto, y comentando✨❤️

11 Hours +18[En español]✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora