hospedaje

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-¿Hu?- musitó confundida -  ¿Dónde estoy?-

En aquel entonces, no tenía idea de en qué lugar me encontraba.

Se encontraba en la orilla de una playa cubierta de arena, sin tener la más mínima idea de cómo había llegado allí.

No recuerdo cómo llegué ahí, ni siquiera recuerdo qué hacía antes de eso, di por hecho que sería normal dadas mis condiciones.

-mi ropa... - murmuro exprimiendo una punta de su sudadera que se encontraba totalmente empapada.

Se escaneó con la vista y no encontró heridas, pero se dio cuenta de que estaba totalmente empapada de la cabeza hasta los pies y literalmente bañada en arena.

Se levantó con suma precaución, examinó con detenimiento su alrededor, debía asegurarse de que, para variar, se encontrara a salvo.

Ja!  A salvo... desde ese momento, de alguna manera debí suponer que no estaría a salvo, ¿cómo podría estarlo?

-hm- gimió de dolor, al levantarse por completo su tobillo empezó a doler, se arrodilló balanceando su peso en la rodilla apoyada en en suelo y su tobillo derecho el cual, no dejaba de dar punzadas.

El cielo coloreado de bellos tonos bermellon y los nubarrones grises paseándose lentamente por el firmamento le indicaban que debía buscar refugio lo más rápido que le fuera posible.

- necesito un lugar donde pasar la noche - dijo para emprender camino hacia una dirección inespecífica intentando no apoyar todo su peso en el pie derecho.

Oh querida, estás a punto de tomar la peor decisión de tu vida.

(...)

Caminó y Caminó sin rumbo alguno, al menos ya había salido de aquella playa horrorosa( a su parecer,) lo malo es que, de alguna manera, había llegado a un bosque que podría ser igual o más peligroso que la playa en la que despertó que parecía no tener fin. No tenía ni la más mínima idea de cómo había llegado a ese bosque cuando por un momento creyó que aquella playa era infinita.

-ah!- exclamó sorprendida al notar a lo lejos un borrón marrón

Se acercó a paso apresurado, o por lo menos, al que su tobillo le permitía.

Aquello no parecía ser un animal, mucho menos una persona. Se acercó más y más hasta que estuvo lo suficientemente cerca de aquel borrón para ver con claridad lo que era.

-¡Una cabaña!- exclamó feliz- ¿Hu?- dudó, lo que en un pensamiento fugaz creyó que sería su refugio, parecía estar abandonado .

-claro, no los culpo, en un bosque tan tenebroso como éste yo también me marcharía- murmuró para sí misma.

Toc...toc...toc

Nada

Toc...toc ...toc

De nuevo, nada

Tal vez eso mismo era una señal, no debí insistir.  Incluso al primer toque no respondido... debí  marcharme.

- Como lo supuse, está casa está abandonada - habló examinando el estado en el que se encontraba la dicha cabaña.

El estado de la casa era igual o incluso peor que su estado actual.

Mjaja

Noche De Luna Llena Donde viven las historias. Descúbrelo ahora