||: Day one.

145 9 4
                                    

No contaré las horas que estuvimos con Sam en la fila, había sido tan larga la espera que pensé que estaríamos ahí para siempre, pero al fin había llegado nuestro turno. Entregamos los queridos tickets, los revisaron y entramos al festival.

Estaba ahí, yo finalmente estaba en Coachella. Y era todo como me había imaginado hasta ahora, realmente mágico.

Sonreí al ver todo a mi alrededor, gire y ahí estaba Sam.

Samuel era mi mejor amigo desde los 12. No era mi único amigo, pero sentía como si lo fuera. Estábamos todo el día solo nosotros dos, viviendo, riendo, llorando

Todo lo que experimentamos por primera vez, lo hicimos juntos. Primer beso, primera vez en tener sexo, emborracharnos, fumar, ir a una fiesta, un festival en este caso.

A pesar de haber pasado por todo eso juntos, nunca tuvimos algo serio. Intentamos tener algo a los 16, pero no tuvo resultado para nosotros. Aun así seguimos siendo amigos hasta el día de hoy.

Me devolvió la sonrisa. Sabia que esto lo hacia por mi, sabia que el no tenia interés a venir a estos lugares, sin embargo ahí estaba, a mi lado.

Recorrimos gran parte del lugar hasta que llegamos a la gran mariposa situada en el lugar, había mucha gente allí haciendo todo tipo de cosas. Decidimos sentarnos ahí a descansar y tal vez hablar con alguien, o entre nosotros.

Saqué de mi bolso un mantel para que no nos ensuciáramos y nos sentamos ahí mismo.

Observe la gente a nuestro al rededor hasta que me tope con unos ojos hermosos, tal vez verdes, tal vez cafés, realmente no pude descifrarlo. Miraban curiosos, al igual que los míos.

Me puse nerviosa, reí y mire abajo inconscientemente. Sacudí mi cabeza, y le preste atención a Sam que me estaba ofreciendo un cigarrillo.

Lo puse entre mis labios y me acerque a el para que lo prendiera. Sentí una mano en mi hombro

Esos ojos otra vez, mucho mas cerca, haciéndome conocer su verdadero hermoso color.

-Hey, siento molestarlos. ¿Me prestan su encendedor? Sera solo un segundo, es que olvide el mio.

Solo lo seguía mirando ¡Muévete tonta! Mi cabeza me gritaba una y otra vez.

-Claro hombre, ten.- Respondió Sam, entregándole el encendedor.

-Gracias, uhm..

-Samuel, ella es Scarlett.

-Bonito nombre, Scarlett. Soy Ashton.

Sonreí y le entregue mi mano junto a una sonrisa

-Un gusto, Ashton.

Me guiño un ojo y se fue de nuevo a su lugar, lo seguí con mis ojos hasta que se volvió a sentar

Mire a Sam que me miraba con las cejas alzadas.

-¿Que miras? Idiota

-Nada nada, nada.

Rió y siguió fumando de su cigarrillo, al igual que yo mientras volvíamos a mirarnos con Ashton, sonrisa, mirada, sonrisa, guiño. Realmente parecía una competencia, que no quería que terminara.

Caí en la cuenta de que parecía una tonta adolescente de 15 años y aparte mi mirada. Yo no era así, no me comportaba así con los chicos, si tenia que coquetear, coquetearía de otra forma, no lanzando miradas tontas e inocentes y sonrojandome por sus ojos Hazel.

No era tonta, sabia que Ashton buscaba algo en mi, o conmigo. ¿Para que disimular? Estábamos en un lugar donde nadie se guarda nada, todo se deja salir, yo no iba a ser la excepción.

Seguí hablando con Sam y no volví a mirar a mi izquierda. Hablamos de todo, largas charlas que pasan rápido. Como todas las que tengo con el.

Ashton volvió a devolvernos lo prestado y me miro otra vez, con una mirada diferente, con otro mensaje. Aparte mi mirada y me pare ahí mismo decidida a irme cuando se vaya.

Dio las gracias y volvió a su lugar. Estaba con una rubia y cuatro chicos mas. Todos hablaban, pero el no parecía prestar atención.

Me levante haciéndole saber a Sam que quería irme, hizo lo mismo que yo. Levantamos el mantel y empezamos a caminar otra vez

-Tengo hambre, mucha.- Hice saber

-¿De quien? ¿De Ashton? Déjame decir que se nota, Scar.

Pare de caminar poniéndome frente a el

-¿Disculpa?

-Oh vamos ¿ahora vas a fingir? estuviste mirándolo toda la tarde, al igual que el a ti. No hace falta que me mientas

-¡Samuel Collins esta celoso! Oh si, definitivamente lo estas.- Dije abrazándolo y riéndome de lo adorable que se veía demostrando sus celos tan abiertamente

Rió sin oponerse y me abrazo. Nos agarramos de la mano para seguir caminando juntos.

Para ser sincera, ni creía que volvería a ver a Ashton otra vez. Pero si es así, no me molestaría para nada.

Coachella loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora