Los Alfas y los Omegas tienen su pareja destinada, más sin embargo encontrar a dicha pareja es una posibilidad muy nula, por eso había muchas decepciones amorosas. Izuku Midoriya jamás esperó tener la dicha de encontrar a su Alfa, lamentablemente, s...
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Epílogo: Nuestra vida
Los brazos alrededor de su cuerpo lo hacían temblar tanto que no podía cortar bien los vegetales para la comida que haría esa tarde para toda la familia, y se frustró.
-To-Tomura, basta... No puedo continuar haciendo esto si sigues con lo mismo ¿qué tiene de malo?- Izuku siguió con su trabajo, ignorando el hecho de que Tomura seguía rodeándolo con sus brazos-
Un beso depositado en su mejilla lo hicieron sonrojar por completo, Tomura sonrió notando esto, sin importar cuánto pase el tiempo su pequeño omega seguiría igual de tímido y gentil con él.
Han pasado 16 años desde que Izuku Midoriya y Tomura Shigaraki decidieron unir sus vidas en un país desconocido, pero estaban tan perfectamente bien, felices y sobretodo; viviendo una vida tranquila como la de cualquier otra persona, los villanos ya no han aparecido en sus vidas y tampoco los héroes, todo eso es cosa del cruel y triste pasado que ambos finalmente han olvidado.
Se habían casado poco después de que naciera su hijo; Tenko Shimur, se habían casado. Izuku decidió ponerle ese nombre, aunque Tomura no estaba del todo feliz en un principio, decidieron vivir una nueva vida, sin tener que recordar los tristes momentos. A pesar de todo, su hijo sabe absolutamente todo de ellos, ambos padres decidieron contarle todo a su hijo y estaban felices de ello porque resultó ser que su hijo no tiene particularidad.
Cuando Tomura se enteró de esto se puso feliz, no queriendo que su hijo se involucre en el tema de los héroes, Izuku por otra parte se preocupó ¿y qué pasa si sufre las mismas burlas de la escuela? Todavía recuerda lo mucho que se preocupó cuando su pequeño asistió a la escuela, pensando que en cualquier momento llamarían para informar que su hijo fue golpeado o algo parecido, a pesar de que la llamada si fue hecha, mayor fue su sorpresa que su hijo había golpeado con una botella de vidrio a dos estudiantes de un grado mayor que él, esto sucedió en preescolar, todo porque los niños se burlaron de su falta de particularidad, ambos niños teniendo la particularidad de volar y de fuego fueron vencidos por un niño sin particularidad que los mandó al hospital.
Habían pérdido mucha sangre, Tomura e Izuku pagaron los gastos médicos, su hijo no tenía particularidad, pero se defendía de quién sea.
Hoy precisamente era su cumpleaños número 17, Izuku preparaba una comida especial, o al menos eso intentaba teniendo encima de él a Tomura.
-a él no va a agradarle, se supone que es su cumpleaños y esto definitivamente no iba con los planes de un cumpleaños bonito- esta vez Tomura hablaba más enserio, se dignó a soltarlo y se apoyó en la pared del comedor viendo a su esposo cocinar- ¿qué piensas decirle cuando lo vea? Sabes que no lo soporta-
