Levi Ackerman había construido un vida estructurada con un proyecto futuro a seguir, sin embargo un simple favor los puso patas arriba.
"Una traición, un amor imposible y una supuesta amistad verdadera... Sólo de pensarlo hace que me den más quebra...
Aquí estoy y les traigo nueva historia😌😌😌😌. La verdad es que se trata de una historia que desde hace mucho tiempo quise publicar.😅😅😅 Imagínense, creo que con esta ya es la tercera vez que lo intento, esperemos que a la tercera sea la vencida. 😂😂😂😂
También les debo informar que no sé con la regularidad con la que publicaré los capítulos🙈😔😭. La universidad me ocupa gran tiempo por mucho que me guste escribir y mostrarle mis historias, pero siempre haré lo posible para puedan hacerlo.😚😜😌
Para finalizar solo les puedo pedir que disfruten de este primer capítulo y nuevo proyecto.🥰😘💥💥💥
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Como cualquier historia contada a lo largo de los siglos todas tienen un principio, así como un final, aunque en esta ocasión aún sea incierto.
Sin embargo, el joven Levi Ackerman no sabría vislumbrar el verdadero significado de lo bueno o malo de la vida. Pese a saber la razón, aún seguía sin comprender el motivo por el que finalmente aceptó el mandado. Para él solo era simples desvaríos de su amigo pero ahí seguí, persiguiendo a la afamada Historia Reiss, a quien estaba siguiendo y vigilando a sol y sombra. Sin embargo, todo esto no podría entenderse sin remontarse tiempo atrás y conocer el verdadero motivo que lo obligó a hacerlo.
Desde que tenía conciencia el joven y ahora adulto Levi siempre pensó que su vida había sido de lo más pacifica, no puede decir que haya sido normal y mucho menos fácil, pero sí tranquila. Su infancia y adolescencia estuvo marcada por la ausencia de su padre, quien lo abandonó siendo muy joven, teniendo que ver cómo su madre se obligaba a trabajar día tras día por su bienestar y el de su hermana pequeña.
Siempre se obligó así mismo a actuar en consecuencia en pro del bienestar de su familia antes que el suyo propio, pero con el tiempo se dio cuenta que eran esas mismas relaciones las que se estaban volviendo tóxicas para sí mismo, y en él nació un afán, o más bien necesidad, de liberarse de aquella misma presión que estuvo siempre reteniéndolo pese a haberse convertido en alguien taciturno y solitario.
Cuando obtuvo la edad y los medios necesarios tomó la oportunidad de independizarse y conseguir su deseada, y aparente, libertad. No podría decir que su nivel de vida hubiese mejorado, pero sí lo hizo su estabilidad emocional, aún si para ello tuviera que matarse a trabajar y estudiar simultáneamente.
Gracias a sus titánicos esfuerzos no sólo logró encontrar un empleo con el que mantenerse, sino también conseguir una beca que le permitiera ingresar a una buena universidad y licenciarse.
Pensaba que todo marchaba acorde a sus planes de futuro, y que tras finalizar la carrera obtendría un mejor empleo, acorde a sus propósitos, pero todo comenzó a derrumbarse, o al menos emocionalmente, cuando apareció él. Ese hombre que derrumbó su inmaculada torre de proyectos.
