And if a double-decker bus
ʸ ˢⁱ ᵘⁿ ᵃᵘᵗᵒᵇᵘˢ ᵈᵉ ᵈᵒˢ ᵖⁱˢᵒˢ
Crashes into us
ᶜʰᵒᶜᵃ ᶜᵒⁿᵗʳᵃ ⁿᵒˢᵒᵗʳᵒˢ
To die by your side
ᵐᵒʳⁱʳ ᵃ ᵗᵘ ˡᵃᵈᵒ
Is such a heavenly way to die
ᵉˢ ᵘⁿᵃ ᶠᵒʳᵐᵃ ᵗᵃⁿ ᶜᵉˡᵉˢᵗⁱᵃˡ ᵈᵉ ᵐᵒʳⁱʳ.
Rubius se encontraba escuchando una de sus canciones favoritas; de uno de sus grupos favoritos; The smiths - "There is a light that never goes out."
Tenía la mirada perdida en algún lado del elevador, simplemente dejándose llevar por la música que lo solía acompañar cada vez que iba a trabajar. Todos los días la misma jodida canción, todos los días a la misma hora, ya llegaba a parecer rutina, pero no, solo que ni él sabía como no se ha aburrido de escucharla diariamente.
El ascensor se abrió de par en par para dejar a la vista a un pequeño azabache, que por lo que se podía ver, iba con bastante prisa. Suspiró al ver que alcanzó a subirse, realmente no le agradaban mucho las escaleras.
El castaño no le prestó atención, estaba sumergido en su mundo de fantasía donde los gatos dominaban el mundo, siendo él uno de los protagonistas más importantes para hacer que su reinado perdurara.
Las puertas del elevador se fueron cerrando, dejándolos solos. Un silencio que podría ser incómodo si no fuera porque uno de los dos chicos estaba con su mente en andrómeda, sin notar la presencia de su contrario.
El más bajo se quedo unos segundos analizando el sonido que provenía de los audífonos de la persona a su lado, pues, era imposible no escharlo porque tenía los auriculares con el volumen a tope. Hasta que se percató de que estaba escuchando a unos de sus grupos favoritos. Se sintió emocionado, ya que no había conocido a mucha gente que le gustasen sus canciones, nadie más aparte de él. Así que esta vez dejaría salir su lado extrovertido, quien sabe, quizás podría hacer un amigo.
— Smiths? — Intentó mirarlo a los ojos, mas, era imposible, él castaño seguía con la mirada perdida en algún punto del ascensor.
Rubén se sobresaltó un poco al sentir la voz de un segundo, ¿en qué momento se había subido alguien con él? Ante la pregunta solo movió ligeramente la cabeza en su dirección.
El ojiazul sin poder contener una sonrisa, que solo Dios sabrá porque será, volvió a hablar.
— Amo a The smiths. — soltó inseguramente
El mayor no había escuchado bien lo que dijo, así que para no quedarse con la duda se quito los audífonos. Y lo miró, no como antes, ahora con más atención.
— ¿Perdona...? —
— He dicho que amo a The smiths. — Intentó dejar los nervios de lado para poder dar una buena respuesta, no quería paralizarse y quedar en ridículo.
Hizo un gesto con la mano izquierda en su cuello, dando a entender que ahí el chico tenía los auriculares. — Tú-tú tienes un buen gusto musical. — explicó —
— Te gusta The smiths? — Replicó el ojiesmeralda. La sonrisa de aquel chico era pegadiza, puesto a que no tenía ni idea del porqué estaba ahora "copiando" su expresión.
— Eh, to die by your side, is such a heavenly way to die. — Avergonzado, cantó esa parte de la canción, mientras sostenía su contacto visual. — Los amo. — Sonrió tímidamente.
¿Salvado por la campana? No. Salvado por el característico sonido del elevador que indicaba que ya había llegado a su destino. El más pequeño salió rápidamente del ascensor, se negaba a pasar más vergüenza ajena de la que ya pasó, ¿por qué se ponía a hacer cosas tontas de repente? Ya sabía porque su madre le decía que no tenía pareja.
Rubén se quedó atónito en su posición. ¿Qué cojones había pasado en tan poco tiempo? ¿Quién era aquel chico? ¿Cómo es que nunca lo había visto? ¿Es nuevo? Las dudas invadieron su mente, mas, no parecía haber respuesta a ninguna.
Y bueno, por si no se nota, me inspiré en una escena de la película "500 days of summer" Una película que vi hace un tiempo y me encantó. (obviamente cambié algunas cosas, aunq el diálogo es el mismo.)
Espero les haya gustado, aunq reconozco que la redacción esta medio como el hoyo. ♡
