8 THOR SE ENAMORA (LOKI TIENE CATORCE AÑOS)

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-No te voy a dar ni un respiro- dijo Thor, repasando con los labios el rostro amado de Loki, lamiendo las gotas de sudor que resbalaban por su frente y el área del labio superior, saboreándolo como si fuera mosto recién salido de la uva, vino de la más delicada vendimia. Su mano tampoco dejaba de acariciar y halar suavemente el miembro ya desfallecido de su hermano, atesorando con avaricia hasta la última gota de su eyaculación.

-Eres un loco adorable- jadeó el ojiverde, intentando calmar la agitación de su corazón- Y sabes como me gusta la forma en que me amas...

-Voltéate...- gruñó el rubio, incapaz de soportar más el deseo de poseerlo- Ahora me toca a mí que me hagas gritar de placer...

Loki obedeció dócilmente, acomodándose boca abajo sobre las almohadas, de manera que su cadera quedara ligeramente elevada y cómoda para la acometida de Thor.

-Sé gentil...- rogó con falso temor, deseaba ya tener dentro todo el empuje del rubio.

-¡Dioses!- exclamó el otro, deleitándose y saboreándose de antemano tan solo con la vista de aquellas gloriosas nalgas, blancas, redondas, suaves... que no pudo evitar besar y morder con algo de brusquedad, Loki se quejó pero no pudo hacer nada, era también demasiado bueno sentir aquella boca y sobre todo, aquella lengua abrirse paso entre su hendidura, llegando hasta el orificio de su futuro placer- ¡Por todo lo eterno, Loki! Me vuelves loco... me gustas mucho... me gustas todo... me gusta todo de ti...

Colocó el mayor la cabeza inflamada de su poderoso miembro en la entrada de su hermano, empujando de golpe casi hasta la mitad. Ambos gimieron con voz grave, uno sintiendo la calidez de aquel estrecho pasaje y el otro gozando infinitamente la invasión, y por supuesto cada embestida, que siendo al principio cortas y lentas, poco a poco se tornaron en estocadas firmes y hasta el fondo.

Thor lo abrazó para asegurarse que entraba completamente, siguiendo el vaivén por largos e intensos minutos... era cierto lo que acababa de decirle, Loki le gustaba y lo adoraba, perdía la sensatez estando a su lado, silenciaba los gritos de su conciencia al poseer a su hermanito, al que pensaba hermano de vientre y además, al que era hermano de sangre... interiormente se juraba jamás fallarle, protegerlo, hacerlo valer cuando la verdad saliera a la luz y los posibles conflictos de aquel amor se hicieran presentes.

-¡Dame más, Thor! ¡Dame más!- pedía el pelinegro, mordiendo los labios que buscaban los suyos y succionando la lengua que se introducía lasciva dentro de su boca.

-Dime que me amas, hermano... dime que me amas...- suplicó el rubio, empujando con fiereza a punto de llegar al clímax.

-¡Te amo!- gritó Loki al fin, enloqueciéndolo- ¡Te amo! ¿Lo escuchas? ¡Me tienes embrutecido de amor por ti!

Thor paró el paroxismo de sus embestidas, saliendo del interior de su amante para sonreír y mirarlo a los ojos. Loki no sabía que es lo que pretendía, pero le correspondió ampliamente aquella sonrisa.

Eran, efectivamente... buenos tiempos... tiempos de amor...

Thor dejó escapar un par de lágrimas de sus ojos de zafiro, tomó la mano de Loki y depositó un tierno beso sobre su dorso... agradecía sus palabras con este gesto.

Se tumbó boca arriba para dejar al menor que lo montara, lo que hizo sin tardanza, volviendo a acomodar el mástil que no había perdido ni un milímetro de firmeza y empujando un poco para penetrarlo. Entonces Loki inició un suave subir y bajar, sintiendo como todo entraba y salía desde la punta hasta la base. Su rostro reflejaba placer, enamoramiento y felicidad... esa felicidad que Thor hubiese deseado ver para siempre en el rostro amado.

Toda la noche fue de ellos, porque cuando Thor finalmente terminó, derramando su abundancia dentro de Loki, todavía tuvo la fuerza suficiente para hacerle el amor dos veces más, terminando casi al amanecer exhaustos, enamorados y abrazados, recostados uno junto al otro... tomados de las manos, frente a frente, sintiendo sus respiraciones y confundiendo sus alientos mientras intentaban dormir al menos un par de horas antes de acudir a sus respectivos torneos de esa mañana.

MI QUERIDO LOKI (UNA HISTORIA DE INFANCIA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora