TLG: Corazón Enjaulado

#1

Capitulo 1= 10 años después

===Pov Fuli===

Kion...han pasado 10 años desde la última vez que lo vi.

Desde que, por nuestra culpa, él...él...lo extraño demasiado.

Las Praderas no han vuelto a ser lo mismo desde ese día.

Ya nadie ha vuelto a ser igual que como eran antes.

Los reyes no han vuelto a sonreír desde que él se fue (mas bien Nala parece ser la más afectada notoriamente), la Guardia y yo no podemos pensar en otra cosa que no sea en lo ciegos e ilusos que fuimos al darle la espalda de esa manera.

Se suponía que éramos sus amigos, y los amigos se apoyan. Pero nosotros no lo hicimos, simplemente lo dejamos a un lado...pero yo hize algo peor... dejé que otros me alejaran de él...en lugar de seguir a mi corazón...

Aún recuerdo ese momento...

===Flashback===

===Pov narrador===

Fuli se encontraba caminando por el reino, tenía la mirada baja y un semblante que solo denotaba tristeza.

Habían pasado solo unos días desde que rechazó a Kion...si, el león tenía sentimientos por ella, y Fuli no fue la única en enterarse.

Kiara, de algún modo, descubrió lo que su hermano menor sentía por la cheetah, y decidió hacerle una pequeña "broma".

Ella buscó a Fuli, y cuando la encontró, haciendo uso de que ella sería la futura reina, le ordenó a la chita que se alejará de Kion, cosa que ella no se tomó muy bien...pues resulta que ella también sentía algo por su amigo león.

Al final, Kiara amenazó a Fuli de que, si no hacia lo que ella decía, haría que Simba la exiliara del reino para siempre.

El miedo la consumió, y al final aceptó hacer lo que le dijo Kiara, a pesar de que Fuli sabía lo que Kion pasaba con su familia, pero el miedo pudo más que eso.

Así pasó un tiempo, hasta que Kion la fue a buscar, decidido a por fin decirle a Fuli lo que sentía, sin saber que sería la última vez que abriría su corazón ante alguien.

El sabía que existía la posibilidad de que ella lo rechazara, y entendería que lo hiciera, pues podrían seguir siendo amigos, pero no espero una respuesta como esa.

—¡¡NO, NO TE AMO Y NUNCA LO HIZE!! ¡¡NUNCA SIGNIFICASTE NADA PARA MI. SOLO ERES UN TONTO LEONCITO AL QUE SU PROPIA FAMILIA DESPRECIA!!—

Fuli pudo notar a través de los ojos de Kion como su alma se rompía, como la esperanza de que alguien lo apreciara desaparecía...como su corazón entraba en una jaula...para no salir jamás.

—Bien. Si ese es el caso, te dejaré en paz. Adios, Fuli— Dicho eso, el león se marchó del lugar.

Luego de eso, ni ella ni nadie volvió a saber de Kion hasta que lo vio, unos dos días después, al borde de un barranco...donde sería la última vez que lo vería.

Temiendo lo peor, fue rápido a buscar a la familia real, y cuando llegaron, vieron a Kion en el mismo sitio, a lo que Fuli se acercó a el, queriendo hablarle, pero antes de hacerlo, el habló primero.

—Da un paso más y salto...—

No lo podía creer, se congeló en su sitio, el miedo que tenía incrementó más, y la familia real, y la Guardia que recién llegaba, no podían sentirse diferentes.

Nala estaba en shock por lo que dijo su hijo, ¿De verdad pensaba...? No quería creer algo así, y lo que si pensaba era en que ellos habían llevado a su propio hijo hasta ese quiebre mental que estaba sufriendo.