Prólogo: Heterocromia.

641 54 24
                                    

Solo tres años tenia cuando mis padres me habían abandonado a las afueras de Mondstadt, algunos caballeros que hacían guardia me vieron y se preguntaban "¿donde están sus padres?", decidí aceptar la triste realidad y con voz adormecida y carrasposa les contesté "ellos me dejaron aquí y se fueron", al escuchar aquellas palabras tan bien formuladas para un/a niño/a de tres años entendieron que mis padres jamas volverían, "pobre niño/a"; decían, me tomaron de la mano y me escoltaron hasta el orfanato. Poco después una señorita llamada Margaret se entero de mi situación y decidió adoptarme, en ese entonces ella tan solo tenia 18. Me cuidaba y me amaba, poco después, decidió mudarse junto conmigo a una nueva casa, me encantaba estar con ella, siempre me contaba historias de hadas o de amor. Un día me preguntó sobre mis padres y el porque me dejaron, se notaba nerviosa, pensando que podría ponerme sentimental, pero solo la mire y sonreí "ellos decían que mis ojos de diferente color eran un castigo de los dioses", ella me abrazo y con lagrimas en los ojos espetó; "que razón mas estúpida".

A mis 10 años los caballeros decidieron hacer una incursión en el viñedo, querían que los niños aprendieran de donde provenía el corazon de Mondstadt, el vino. Como cosechar y cultivar uvas, y a como conservarlas para transformarlas en vino. Margaret estaba empeñada en que fuera, su razón era por mera cultura y que socializara un poco con los demás niños, yo gustoso/a acepte, me parecía curioso aprender acerca del vino; y con alegria partí a mi destino.

***

Al llegar, los caballeros nos escoltaron junto con el dueño del viñedo llamado "Crepus", el susodicho nos explicaba la preparación y el cultivo de las uvas con las cuales se hacia el vino, en ese instante mi mirada capto a lo lejos a un niño de piel morena y cabellera azul, era raro ver a una persona morena en Mondstadt, me acerque a el ya que se veía un poco solo, el estaba recogiendo algunas uvas. Al acercarme, el muchacho se asusto debido a mi presencia repentina, me miro de pies a cabeza algo asustado.

- ¡hola!, mi nombre es ____, ¿y el tuyo? -. extendí mi mano para estrecharla con la de el.

- Kaeya... es un placer. -. con timidez estrecho su mano con la mia.

- ¿por que recolectas uvas? -. pregunté.

- yo quería llevarle algunas a mi... hermano. -. el ya tenia varias en un pequeño saco que tenia, lo miré y detalle el parche que tenia en su ojo, me dio curiosidad el saber que había abajo.

- ¿paso algo en tu ojo? -.

- ¿ah? -.

- tu ojo, tienes un parche. -. me acerque mas a el pero se alejo.

- fue... un regalo de mi abuelo. -. dijo, no me sonaba algo muy convincente, pero supongo que fue así.

- entiendo... te queda muy cool. -. sonreí, sus mejillas se sonrojaron, se veía muy tierno, aunque era algo tímido.

- tus ojos son muy-

- ¡¡KAEYA!! -. ??

A lo lejos se escucho una voz de algún niño gritando el nombre de "Kaeya", gire mi vista y a lo lejos divisé una cabellera roja que venia corriendo directamente a nosotros, un muchacho de la misma altura que yo se abalanzó hacia Kaeya haciendo que este se tambaleara.

- ¡HOLA! -. grito el pelirrojo, Kaeya se tapo un poco los oídos debido a la cercanía con la que le había gritado. - oh, lo siento, grite muy fuerte ¿estas bien? -. este paso sus manos con las orejas de Kaeya y las revisó.

- estoy bien. -. espetó Kaeya con una sonrisa.

- ¿el/ella quien es? -. el pelirrojo me miro, sus ojos eran del color de su pelo, tan rojos como el fuego y cálidos como el sol, mi corazon en ese instante dio un vuelco, comenzó a latir muy rápido, mis manos instantáneamente fueron a mi pecho.

𝑯𝒆𝒕𝒆𝒓𝒐𝒄𝒉𝒓𝒐𝒎𝒊𝒂 - [Kaeya x Diluc x Tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora