𝑯𝒆𝒕𝒆𝒓𝒐𝒄𝒉𝒓𝒐𝒎𝒊𝒂 - [Kaeya x Diluc x Tu]

capitulo III: Desdicha.

Abrí mis ojos y vi a Kaeya dormido al otro lado del sofá, hace tanto que no lo veia sin su parche; que se me hacia raro verlo asi, su pelo se veia tan desaliñado asi que acerque mi mano para acomodarlo un poco pero el comenzo a moverse y rápidamente me aparté, abrió sus ojos suavemente para luego mirarme y levantarse con velocidad.

- pareces un espantapájaros con el pelo asi. -. dije riendo. - traeré un cepillo. -. me levante del sofa y subí a buscar mi cepillo. Baje y Kaeya estaba esperandome en el sofa con su parche puesto.

- listo, necesitare que te quites el parche otra vez para poder cepillar bien tu pelo. -. el accedio y se quito el parche nuevamente dejandome ver su hermoso ojo amarillento, tomé un mechón y fui cepillandolo suavemente mientras que tambien iba dando pequeños masajes a su raíz, el yacía totalmente relajado ante mis masajes. En estos tres años Kaeya se habia puesto mucho mas guapo que antes, me alegra que al fin pudiera ser el mismo.

Al terminar Kaeya me aviso que debia volver a la ciudad ya que aun tenia trabajo y tal vez podria llegar Diluc de la nada, yo asentí la cebeza y me despedí con un abrazo, pude sentir como su cuerpo se tensó lo cual me hizo recordar viejos tiempo, siempre se ponía asi cuando estaba muy cerca de el, y nunca entendi el por qué.

***

Habían pasado dos semanas, mi habilidad con la espada era un caso perdido; ya que esta era muy pesada para mi, pasamos a los arcos y nada. Nuestra unica opcion era usar un libro o algun artefacto como catalizador de mi visión; a lo cual Kaeya no estaba acostumbrado a utilizar, me prometio pedirle consejos a Lisa para entender como canalizar mi elemento en un objeto y me lo mostraría este fin de semana. Por otro lado, Diluc... Bueno, Diluc sigue con su misma actitud, solo dice tres palabras, casi no me mira y solo esta en su oficina, pero hoy pondre cartas en el asunto, lo invitaré para cenar juntos en casa y al menos que pueda decirme mas de tres palabras.

Me dirigí a la puerta de su oficina, me arreglé un poco el pelo y toqué la puerta, al principio no escuche nada asi que volví a tocar pero mas fuerte, esta vez se pudo escuchar un quejido por parte de el para luego proceder con un "adelante", al entrar frunció el ceño.

- ¿Que? -. preguntó a secas.

- e-em ¡Hola! Queria preguntarte si emm... ¿Querias cenar conmigo hoy? -. el se quedó mirandome fijamente, mi cara se ruborizó y baje la mirada.

- bien, ahora sal. -. me sorprendí al escuchar su respuesta, normalmente siempre me rechazaba, salí de ahi con muchos ánimos, al fin podré entablar conversación con el, luego podremos arreglar las cosas, y luego seremos la pareja del año, y y y y ¡Podremos casarnos! Vale ____ no te emociones mucho.

Fui a mi recamara a vestirme más decente con la poca ropa que tenia, me recogí mi largo cabello en una trenza y esperé hasta la noche.

***

Baje cuando ya eran las siete de la noche, la cena ya estaba puesta en la mesa, solo faltaba Diluc.

Me sente en una de las sillas al lado del lugar donde se sienta el anfitrión, en este caso, Diluc. Minutos despues lo vi bajar por las escaleras, estaba igual de vestido que antes y su cara, la misma de hace tres años.

Se sentó en la mesa sin decir nada y comenzamos a comer en silencio. Al rato decidí romper el hielo y hablar.

- y... ¿Que tal tu dia? -. pregunté con intensión.

- bien. -. espetó.

Una escasa respuesta como todos los dias.

- ¿Que tal el trabajo? -. pregunte mas insistente; pero éste solo emitió la misma respuesta, como si de un robot se tratase.