Rusia se siente como un cachorro quejoso, pero es su dignidad la que está en juego.
-México, por favor, ¿es necesario hacer esto?- Lloriquea Rusia.
Él es un alfa de dieciocho años, ya es bastante maduro y grande como para ir a comprar solo, conducir y votar. Y sin embargo aquí está, muriendo de vergüenza en la puerta principal de su casa, tratando de negociar con su omega.
Le da vergüenza ir a comprar preservativos.
Mexico está en la puerta de casa, de brazos cruzados y mirando fijamente a Rusia. El alfa trata de poner su mejor cara de cachorrito indefenso, pero el omega tiene muy claras sus ideas.
-No, debes ir a comprar condones. No creo que quieras un bebé, ¿no?- Rusia estudia para médico, así que él sabe muy bien como funciona el aparato reproductor.
Le brillan los ojos por un momento. -Espera, yo sí quiero un bebé contigo.-
Su omega rueda los ojos y lo empuja a la calle. México le ha echado de la casa y dado veinte dolares, porque los preservativos bueno están bastante caros. El alfa se queda ahí, quieto, helado en mitad del jardín y sin ninguna intención de andar. México lo mira unos segundos más, esperando, pero Rusia no se mueve.
México bufa exasperado. -Osito, los condones.- Le recuerda, como si lo hubiera olvidado.
El alfa lloriquea avergonzado. -Es que me da vergüenza.-
Ni aunque lleve cuatro años con él, México nunca dejará de sorprenderse con Rusia. -¿Hablas en serio?- Pregunta incrédulo.
Lo mira desesperado y exageradamente rojo. -¡SÍ!-
-Oh, siempre creí que eso era como... Algo que os enorgullecía a los alfas, o algo así.-
México sabe que la sociedad es ridículamente estúpida, pero así es.
Rusia se remueve nervioso. -No, no lo es para mí. Me pongo nervioso con tan solo pagarle a la señora de la compra, ¿cómo esperas que pida algo así?-
El pequeño omega lo piensa. Rusia siempre entra en pánico cuando México lo deja solo en la fila de la compra cuando va a por algo que se les ha olvidado, no le extrañaría que Rusia colapsara ahí en medio de la comprar.
México se encoge de hombros. -De acuerdo.- Así que cierra la puerta detrás de él y camina hasta el.
El alfa lo mira boquiabierto. -¿Qué?-
Su pequeño omega le sonríe amable. -Vamos los dos.-
Rusia siente que se le cae el alma a los pies. -¡No puedes hacer eso!- Exclama, y México lo mira sin entender. -Se supone que yo soy el alfa y debo de hacerlo...-
Eso no le importa mucho a México, porque simplemente toma la mano de Rusia y tira de él. -Pues qué suerte tienes, porque voy a acompañarte.-
Rusia no para de repetir que es una terrible idea, hasta que llegan a un pequeño 24h. Hay una cajera omega que masca chicle y mira Instagram, un anciano comprando frijoles y dos chicos que fuman en la parte de atrás. Rusia se siente muy incómodo, pero el parece totalmente tranquilo, incluso se ve emocionado.
-¡Hola!- Saluda México a la cajera. Ella levanta la mirada y lo saluda con un gesto con el mentón. -¿Tiene condones?-
Eso es terriblemente vergonzoso para Rusia, no puede soportarlo. En ese momento, su padre lo llama al teléfono y se excusa.
-¡Hola, Rusia!- Su padre suena tranquilo y risueño definitivamente esas vacaciones le esta ayudado. -¿Qué tal vais, par de enamorados?-
Está nervioso, es un pésimo mentiroso.
-México yo hemos venido a comprar preservativos.-
La línea se queda en silencio durante unos segundos. Rusia se arrepiente enormemente, casi puede imaginarse a su padre colapsando en el suelo.
-¿Papá?-
Sin respuesta.
-¿¡Papá!?-
-¿Qué tipo?-
-N-No lo sé, México es quien lo esta comprando...-
Su padre emite un sonido de afirmación.
-Honestamente, por eso insistí en que os quedarais en casa. Nunca se debe hacer ese tipo de cosas en casa del omega, sabes Rusia.- Confiesa su padre.
Quiere vomitar de los nervios, es oficial. -¿Tú esperabas esto?-
-Sí.- Se oye un poco de ruido tras la línea. -Oye, hijo, un consejo. Simplemente no te avergüences no la tienes pequeña, ¿vale? Déjalo... fluir.-
¿Realmente está teniendo esta conversación con su padre?
-¿Realmente estoy teniendo esta conversación contigo?-
-Sí, y me siento orgulloso. Ya vas a ser un alfa.- Elogia su padre. -Bueno, te dejo. Ánimo soldado, te quiero.-
-Yo también, papá...-
-Ah, y Rusia-
-¿Sí?-
-Realmente no quiero un nieto cuando vuelva, ¿sabes? Sé cuidadoso con México. Tu madre te envía recuerdos, ¡adiós!-
Ya lo sé tenía que subi el capítulo ayer pero tenía flojera.
Me gustaría que me avisaran si tengo errores últimamente encuentro varios errores en las historias
Muchas gracias por leer ❤❤❤
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ADAPTACIÓN AUTORIZADA
Esta hermoso historia es una obra original, escrita, diseñada y elaborada por la autora @oh_boobear.5 de septiembre del 2022.
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Condones para Rusia
Любовные романыEl orgullo de un alfa es algo muy sobrevalorado. El padre de Rusia siempre le ha dicho que, eventualmente, llegará ese día importante en el que Rusia tendrá que ir a comprar condones. Es algo así como una tradición estúpida de alfas, algo que los ha...