México y Rusia estan sentados en la cama, en silencio, con una distancia de dos metros. Ninguno se mueve, ninguno dice nada. México se dedica a jugar con sus manos sobre su regazo y Rusia palmea sus muslos al ritmo de una canción que tararea en su cabeza, ambos están incómodos y nerviosos.
La cajita de Durex está sobre la cama, en medio de los dos.
Rusia se aclara la garganta. -Supongo que deberíamos de, no sé, desnudarnos.-
El omega asiente. -Si-
Ninguno se mueve.
-O podemos quedarnos así.- Sugiere
México bufa angustiado. -Rusia, no puedo hacerlo.-
Eso sorprende y lo decepciona en el fondo. El alfa abre la boca y la vuelve a cerrar al instante, se siente incrédulo. -¿Qué?-
-No puedo hacer esto si estás tan inseguro y nervioso.- Admite. No lo está mirando a la cara, prefiere mirar a sus pequeñas manos. -Ha sido una estupidez, lo siento. ¿Te apetece ver alguna serie? Realmente estoy cansado.-
-¡No, no!- el ruso se alarma. -No, por favor. Quiero hacerlo México, por favor, en serio...-
El omega lo mira, desconcertado y con curiosidad. -Pero tú...-
El Alfa se aproxima a él, decidido. -Yo sé lo que quiero, y lo que quiero es estar contigo.- Lo interrumpe. Posa sus manos en la cintura de su novio y sonríe. -Déjame hacer esto, por favor.-
Los ojos azabaches de México brillan con emoción y alegría, su característica aloma de Chocolate con Café, porque por primera vez Rusia muestra estar seguro de sus decisiones. Cuando se inclina a besarlo, México no le dice que no. Los labios de alfa son tibios y cálidos a la vez, hacen que se sienta como el líquido más escurridizo entre sus brazos.
Rusia lo invita a sentarse en su regazo con leves tirones, y finalmente México se monta a horcajadas sobre él gustoso. Son simples besos perezosos y cariñosos, no hay prisa para empezar pero sí mucho ánimo. Cuando el mexicano comienza a querer llevar el beso a su segundo nivel, Rusia baja sus manos a su trasero y lo acaricia.
Están yendo a un nivel que nunca han ido antes, y se sienten como auténticos exploradores descubriendo un mundo mágico. No son más que besos apasionantes y caricias subidas de tonos, pero para ambos ya es algo bastante grande.
Entonces el teléfono de México suena furiosamente, ambos adolescentes se sobresaltan y Rusia se da un fuerte golpe en la cabeza contra el cabecero de la cama. El omega arrulla preocupado a su alfa, que gimotea adolorido.
México frunce el ceño al ver el número en pantalla. -¿Mamá?-
Es una videollamada. Al instante, su madre España y rayito la madre de Rusia aparecen en la pantalla. -¡NUEVA ESPAÑA!- España se ve absolutamente aliviada, con esas gafas de sol y un bañador. Las familias de ambos adolescentes se llevan tan bien que sus padres han ido un fin de semana a la playa -Vale, escucha, es mi hora de charlar como madre. Daremos un pequeño repaso de charla sexual, ¿de acuerdo?-
El latino se siente avergonzado, pero sobre todo, él sigue montado a horcajadas sobre Rusia. Pero eso su madre no lo sabe.
-¡Mamá!- Gime en protesta.
-Vale, umh, ¿sabes lo que es el lubricante, cierto? Bien, cuando te sientes un poco... emocionado, tu cuerpo segrega el lubricante. ¡Y eso está genial, cariño! Te va a ayudar con... Rusia y eso, ¿alguna duda con eso?-
México siente que se le va a caer la cara de la vergüenza. -¡PERO, MAMÁ-!-
Es el turno de Rayito de aparecer.
-Es normal sentirse nervioso y angustiado, pero es algo totalmente biológico y normal, cariño. Sé que puede sonar raro porque soy la madre de tu novio pero, ¿tienes alguna pregunta sobre la anatomía física de un alfa u otra pregunta? He parido tres hijos alfas y un omega, puedes preguntarme tanto anatomía femenina como masculina.-
Rusia abre los ojos y sus mejillas son tan rojas como dos tomates. -¡MAMÁ!-
-Oh, ¡hola, hijo!-
Rusia agarra el teléfono y se enfoca. -Mamá, te prohíbo absolutamente que le hables a mi Omega de anatomía alfa.- Gruñe.
-Tú no me puedes prohibir nada, soy tu madre. Y si veo bien hablar de anatomía con mi querido yerno, así será.-
-¡Mamá!-
Su padre aparece a lo lejos en la videollamada, se ha conseguido dejar ver al final de la piscina. Él levanta ambos pulgares y le guiña un ojo a Rusia como si lo estuviera felicitando. De inmediato se sonroja y simplemente reza para que México no se haya percatado de eso, lo cuál no es posible porque al instante su lindo Omega se gira indignado.
-¿Tu padre sabía de esto?- Acusa.
-Yo no, o sea, sí. Pero yo no creía-.
-¡Rusia!- Bufa, angustiado y enfadado.
-Perdón ajolotito, es que estaba asustado.-
Ambas mujeres se giran hacia URSS y lo regañan. México está en plena discusión con un arrepentido ruso mientras Rayito y España le dan un largo sermón a URSS sobre la vulnerabilidad de los adolescentes y cómo es muy importante no avergonzarlos o hacerlos inseguros. El teléfono finalmente termina en manos del padre de México, Imperio Azteca.
-¿México?-
-Papá, por favor, tú no.-
Su padre parece relajado. -No, tranquilo hijo. Tu madre y Rayito están entretenidas con URSS...- Imperio entrecierra los ojos y logra visualizar a Rusia. -Rusia, hola. ¿Qué tal?-
-Yo, umh.- Titubea, rojo de vergüenza. -Bien, supongo. La vida no me trata mal.-
Imperio asiente lentamente antes de volver a hablar. -Rusia, ¿mi hijo está montado sobre ti, o me lo parece a mí?-
Ambos adolescentes se sonrojan furiosamente. -Yo-
-De acuerdo, hagamos una cosa. Creo que USRR está en peligro porque España y Rayito han encontrado dónde está la manguera de la piscina.- Imperio mira a algún lugar que no es visible por la cámara. Regresa su mirada a ambos adolescentes. -Hagamos como que yo le he dado toda esta charla innecesaria sobre el sexo y os dejaré tranquilos, ¿vale?-
Rusia suspira aliviado. -Gracias, suegro-
El hombre niega y se encoge de hombros. -Sois jóvenes, la vida es loca. México, tu madre dice que tengas mucho cuidado. Esta familia tiene una maldición con los condones, hablo en serio.-
-Gracias por no darnos la charla, papá.- Agradece en voz baja, apenado de toda la situación.
-De nada, para eso está porno.-
-¡PAPÁ!-
-¿Qué? Eres omega, no un santo. Es normal, hijo.- Se oyen ruidos al fondo. -Vale, hora de irme. Adiós.-
-Adiós...- Murmuran ambos adolescentes.
Rusia mira a México cuando la llamada ha terminado. Hay una pausa entre ambos, solo miradas silenciosas.
-¿Entonces sí vamos a tener un bebé?- Pregunta Rusia.
-Simplemente quítate los pantalones, ponte el condón y fóllame ya, ¿quieres?-
En el próximo capítulo vamos a tener algo de acción 🔞🔞🔞
Muchas gracias por leer ❤❤❤
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ADAPTACIÓN AUTORIZADA
Esta hermoso historia es una obra original, escrita, diseñada y elaborada por la autora @oh_boobear.18 de septiembre del 2022
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Condones para Rusia
RomanceEl orgullo de un alfa es algo muy sobrevalorado. El padre de Rusia siempre le ha dicho que, eventualmente, llegará ese día importante en el que Rusia tendrá que ir a comprar condones. Es algo así como una tradición estúpida de alfas, algo que los ha...