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Narrador pov.

Él estaba consciente de que era consideraron un peligro tanto para los humanos como los vampiros, salir al exterior significaba un riesgo de exponerse.

Sin embargo se encontraba emocionado como siempre cuando salía a algún lugar sobre todo al saber que los demás entrarían a un instituto, Carlisle trabajaría en el hospital y él se quedaría solo junto a Esme durante gran parte del día.

Aquello no le molestaba en absoluto solo que en algunas ocasiones le gustaría tener algún amigo, aunque realmente no era bueno socializando, Evan soltó un suspiro, al verse al espejo con el uniforme de béisbol que le había comprado la tía Alice, tal vez lo que era un poco espeluznante eran los ojos rojos aunque ya habían cambiado levemente de color.

Por un momento se preguntó si realmente asustaría, como lo hacían los vampiros en la película.

Pero realmente lo dudaba tal vez si las personas lo vieran, dirían que él es adorable en vez de aterrador.

Tan solo hace unos días había salido con Bella y Edward a conocer un poco la ciudad, claro, manteniéndose lo más alejado de lo humanos.

-¿Listo, Evan?.-preguntó Alice llamando la atención del niño.

-Si.-respondió Evan con una leve sonrisa.

-Siendo así entonces vamos, los demás nos están esperando abajo en la sala.-dijo Alice acercándose a Evan y acomodandole bien la gorra azul, la peli-negra sonrió satisfactoriamente.-ahora si, podemos irnos.

-¡Gracias!.-exclamó el niño agradecido.

Ambos bajaron a la sala donde todos estaban ahí reunidos.

-Te ves realmente bien, cariño.-comentó Bella, apenas lo miró bajar las escaleras junto Alice.

-gracias mamá.-respondió Evan con una sonrisa afectuosa.

Bella sonrió al instante cuando escucho a Evan decirle "mamá", y recordar que él día que lo dijo por primera vez fue cuando salieron a dar un pequeño paseó a la ciudad.

-Es hora de irnos.-anunció Alice.

Evan frunció levemente el ceño, estaba indeciso si preguntar o no.

-¿Tenemos que jugar con esta lluvia?.-pregunto finalmente mirando a Edward.

-Si, pronto entenderás porque y descuida dudo mucho que te puedas enfermar.-respondió Edward haciendo recordar a Evan qué él era casi indestructible, por así decirlo.

En ocasiones ignoraba aquello, todavía trataba de adaptarse a su nueva vida, algo que en ocasiones se le hacía fácil y en otras complicadas.

Evan rió entre dientes.

-Es verdad no puedo enfermarme.-admitió el niño caminando hacia el auto.

-Las ventajas de ser un vampiro.-murmuró Emmett mientras en su mano tenía la pelota.-atrapa la pelota, Evan.-agregó lanzando la pelota en dirección al niño, se pudo escuchar con un "no lo hagas" de Alice pero ya era demasiado tarde aunque Evan la atrapó, él la lanzo de nuevo solo que no cálculo su fuerza por lo que la pelota se estrello contra la ventana haciendo que los pedazos de vidrio salieran volando.

-¡Emmett Cullen!.-lo reprendió Esme al ver como la ventana quedaba todo destrozado.

-Si fue Evan quien lo hizo.-se quejo Emmett mirando como Evan se subía rápidamente al auto.

-Pero tu se la lanzaste.-repuso Jasper tratando de no reír por la expresión que había puesto Emmett.

El pequeño, Evan, se encogió más en su asiento. En su defensa él no tenía la culpa por no poder controlar su fuerza.

-Descuida, arregláremos la ventana después.-dijo Bella volteando a ver al niño, Evan suspiro aliviado.

-La abuela Esme no esta enojada conmigo ¿verdad?.-Preguntó Evan levantando la vista con cierto temor de recibir un regaño.

-No, ella solo esta molesta con Emmett.-respondió Edward arrancando el auto.-No es la primera vez que lo hace.-agregó.

Evan miraba por la ventana del auto, al parecer se había vuelto una costumbre. llegaron a una carretera secundaria, con más aspecto de un camino forestal que de carretera.

A decir verdad los pensamientos de Evan estaban en todo lo que había pasado desde que lo convirtieron, se quedaría estancando a la edad de ocho años, algo que le restaba importancia pero ¿Como seria al pasar los años?.

-¿Cuantos años llevan convertidos?.-la pregunta de Evan tomó por sorpresa a los dos vampiros.

-Te sorprenderías al saberlo.-murmuró Edward sin quitar la vista de la carretera.

-Quizás.-admitió Evan.

La conversación resultó ser divertida ante las preguntas del niño y su reacción de saber la verdadera edad del cobrizo aunque se sorprendió más al saber la edad de Carlisle.

Sin embargo, Edward y Bella parecían disfrutar del paseo. Y entonces fue cuando llegaron al final de la carretera; los árboles formaban grandes muros verdes. La lluvia se había convertido en llovizna
poco a poco y el cielo brillante asomaba entre las nubes.

Invadido por una ligera emoción,  Evan se apresuró a bajar del auto. Caminaron un poco y pronto estuvieron en un amplio espacio.

-¿Qué tal si practicamos un poco, Evan?.-sugirió Jasper en cuanto vio al niño.

-Nunca he jugado béisbol.-admitió Evan algo avergonzado.

-No te preocupes, nosotros te enseñaremos.-le dijo Rosalie sonriendo encantadora.

Mientras Carlisle marcaba lentamente las bases. Los otros estaban impacientes por comenzar el partido. Jasper y Evan estaban practicando las lanzadas mientras que Edward, Bella, Emmett, Rosalie y Esme observaban como Evan se divertía.

-Vamos a ver que tan bueno es en una partida.-dijo Emmett tomando el bate y empujando levemente a Jasper.-Es hora que él niño juegue de verdad.-explico ante la mirada enojada de Jasper.

-Con cuidado Emmett.-pidió Bella preocupada.

-Se nota cuanto confían en mi.-comentó Emmett en tono sarcástico.

-Esta bien. Dame él bate.-aceptó Evan con una sonrisa emocionada.

Emmett lanzó la pelota con bastante fuerza, algo que provoco que Evan no lograra anotar.

-Al parecer Jasper no es un buen maestro.-Comentó Emmett en tono burlón.

-Apenas esta aprendiendo Emmett.-repuso Alice poniendo los ojos en blanco.

Evan se cruzo de brazos molesto.

-otra vez.-exigió.

Él tomo de nuevo el bate entre sus pequeñas manos, mirando fijamente el próximo movimiento del vampiro.

No la avientes con tanta fuerza

Esas palabras resonaron en la cabeza de Emmett como si fuera una orden que él no podía ignorar.

Y así lo hizo haciendo que Evan lograra anotar, la pelota salió volando por lo aires.

Mientras que Edward estaba con una expresión incrédula ¿Acaso Evan tenía un don?.

Mientras que Edward estaba con una expresión incrédula ¿Acaso Evan tenía un don?

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𝐍𝐢ñ𝐨 𝐢𝐧𝐦𝐨𝐫𝐭𝐚𝐥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora