LOVE ME HARDER › Jjk ❛+18❜

1 | Intransigente

Jisuh
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Coloco ambas manos en el volante y esa extrema emoción de pisar el acelerador aumenta, esta sería la primera vez que Yeonjun rompía sus propias reglas y me permitía conducir una de estas bellezas.

Mis manos tocan con sumo cuidado la piel del nuevo cuero que había cambiado hace unos días, la guantera en completo estado, las condiciones en las que llegó habían quedado en el olvido, simplemente en este lugar hacían magia.

Yo humildemente me conformaría con uno de esos extremadamente pequeños que se encuentran en la parte posterior de nuestro establecimiento, pero solo en mis sueños más remotos papá podría darme uno propio.

Mientras acomodo el asiento observo a Yeonjun justo frente a la camioneta frotando ambas manos una con la otra para generar un poco de calor en las terminaciones de cada uno de sus dedos.

Luego de unos segundos sin notarlo lo encuentro muy cerca del auto, a centímetros de la ventanilla—. Jisuh, hablo enserio, si le ocurre algo malo al auto papá me colgará como reliquia en las paredes de la casa.

Intento de que no me resulte tan gracioso lo que dijo, pero no puedo evitar imaginarlo colgado como compañía de la cabeza de alce falsa que papá amaba con locura, era esa clase de decoración extraña, porque de cazador no tenía absolutamente nada.

—Descuida hermanito, no le haré nada, lo regresaré en treinta minutos, solo le daré un par de vueltas y vuelvo —respondo muy segura.

Y es que es justo lo que haré, una pequeña vuelta y luego a regresar a mi triste realidad.

—De acuerdo —giro las llaves y enciendo el motor, y como si se me hiciera sumamente tarde para llegar a un lugar piso el acelerador y avanzo—. ¡TEN CUIDADO, MANEJA CON PRECAUCIÓN!

*****

Luego de algunas horas en completa calma enciendo la radio y para mi buena suerte se encontraba sonando una de mis canciones favoritas de aquel grupo nuevo en la industria de la música conformado por jóvenes muy talentosos.

Muevo mi cabeza de un lado al otro siguiendo el ritmo de la canción, y en cuanto veo la luz roja me alegro mucho de saber que podría detenerme por unos segundos para disfrutar mucho más de la melodía.

Un chasquido, otro, y otro más con los dedos y espero muy ansiosa mi parte favorita, miro muy atenta y seductora mi reflejo en el retrovisor y antes de abrir la boca para cantar siento un fuerte golpe contra la puerta del piloto.

Un chirrido que me genero una increíble preocupación, pero no tanto como el último golpe corto y seco que finalizaría este momento aterrador.

Un completo idiota había querido tomar ventaja de los demás conductores en esta autopista, intentó rebasar y causó daños graves al auto que ni siquiera me pertenece.

—¡EL AUTO! ¡¿PERO QUÉ HIZO?! —abro la puerta tomando las llaves y me bajo azotando la puerta para comprobar mi sospechosa, no solo había rayado el auto, se encargó de dejar pendiendo de un hilo una de las luces delanteras.

Me acerco al auto detenido a unos metros y doy inicio a mis reclamos—. ¡Acabas de rayar el auto! Como puede existir gente como tú que no respete a nadie y solo busca su beneficio. ¡Intransigente! ¡Soluciona lo que hiciste!

Mis reclamos son por completo ignorados, permanece con la vista al frente y las manos en el timón con esa posición de soberbia extrema. ¿Pero quien se cree?

—¡HEY IDIOTA TE ESTOY HABLANDO! —continúo gritando frente a la ventanilla con la intención de llamar su atención una vez más—. ¡BAJA LA ESTUPIDA VENTANILLA! ¡MIRA LO QUE HICISTE! ¡¿ACASO NO SABES MANEJAR?!