LOVE ME HARDER › Jjk ❛+18❜

14 | Todo contigo

Jungkook
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Y pensé que el volver a Seattle sería más complicado, pero al parecer no mucho ha cambiado por aquí, Yess sigue igual de hermosa, y tan soltera, libre, como cuando la conocí. Ahora trabaja para un bufete de abogados muy importante por aquí.

Muchos logramos el objetivo que buscábamos años atrás, aunque aún sigo recordando a alguien en especial, a ella... luego de todo lo que paso en la universidad sigo recordándola como alguien que pudo haber conseguido mucho más, sino hubiera...

—¡Joder! Sigue, muévete más...

La veo debajo de mí morderse el labio tan fuerte al tocar uno de sus puntos más sensibles, aumento mi ritmo haciéndola gemir más alto. Luego de algunos años volvíamos a incomodar a sus vecinos, en el mismo departamento donde solíamos coger al salir de un largo examen en la universidad.

—Ahhhh~ como te extrañe, Jungkook.

—Nos divertíamos mucho, ya empezaba a olvidarlo.

—Fuiste a Corea a perd- deja de hablar al darle una fuerte estocada.

Muerdo su hombro, succiono su piel dejando una de mis más conocidas marcas. Me sigue causando gracia la vez en la que no las noto tan visuales en su piel y fue así a clase, uno de los maestros le dio su pequeña apreciación sobre lo que veía en su cuello.

—¿Qué decías? —arruga las sabanas buscando un poco de oxígeno.

—Fuiste a perder tu tiempo en Corea —tal vez tiene algo de razón... —, aquí te diviertes mucho más.

—¿Sigues recordando esa posición que tanto me gustaba?

—Claro que sí, ¿ya quieres correrte? —¿está retándome? —. Aún tenemos mucho tiempo.

—¿Crees que puedas hacerme llegar? —puedo sentir como sus uñas se entierran en mi espalda, detesta ese ritmo tan pausado—. Vamos, ponte a cuatro.

Un corto sueño...

—Enfermera, tome esto, revise que las notas estén completas, infórmeme de cualquier cambio del paciente Choi.

Ya había tenido suficiente de la platica tan conveniente que Namjoon me ofreció gratis. Termine mis rondas con el resto de los pacientes en el piso, es momento de ir a descansar, aunque dudo que pueda hacerlo luego de saber que Kim se había hecho cargo de todos los gastos del padre de Jisuh.

No tuve tiempo suficiente luego de ingresar inmediatamente a otra cirugía de emergencia, pensaba hablar personalmente con ella, ofrecerle mi ayuda, pintándome como un buen samaritano, tenía diversas opciones, pero ese niño fue mucho más rápido.

—De acuerdo, doctor —me recibe la tableta y me alejo.

Dirigiéndome a una habitación escucho justo detrás de mí pasos tan suaves y me giro para saber quién me sigue.

—¿Kim? —¿acosando a su jefe? ¿Qué pretende?

—Doctor Jeon, lamento asustarlo.

—Descuida... —imbécil.

—Solo iba por unas cobijas extras para Jisuh, ella odia las de aquí, no son nada suaves, así que iré a comprar un par. Y... me gustaría agradecerle por lo que hizo por su padre.

—Es mi deber como médico salvar vidas —no necesito su mediocre agradecimiento, solo quiero escuchar a Jisuh.

—Aun así, estamos agradecidos de tener en este hospital a un cirujano de tan excelente capacidad como usted. Una vez más, gracias doctor Jeon.