Christopher se encontraba sentado en el sillón de la enfermería mirando a la cama frente a él. Seungmin dormía tranquilamente, su pecho subía y bajaba con parsimonia. Se veía tan tranquilo, tan indefenso.
Las mantas que posaban en su cuerpo, lo mantenían en todo momento alejado del frío y manteniendo su temperatura corporal en orden.
Suspiró y dejó caer su cabeza hacia atrás.
Los recuerdos de hace unas horas lo atormentaban, haciéndole sentir aún peor de lo que estaba.
Había llegado tarde. Tarde para impedir que ese idiota tocara a su chico. Había llegado tarde y Seungmin había sufrido las consecuencias.
Quería golpearse y enterrarse vivo. Era su culpa. Se preguntaba qué hubiese pasado si no se hubiera cansado de esperar por el menor y así, salir a buscarlo.
Un quejido irrumpió sus pensamientos y se maldijo al darse cuenta que no había estado prestando atención a su entorno, ni mucho menos cuando el menor despertó.
—Mmm ¿Chris? —preguntó débilmente, aún con los ojos cerrados.
El mencionado se puso de pie de inmediato y se acercó a grandes zancadas a la cama.
—¿Amor? —se sentó a un lado con cuidado—. Seungmin, ¿Estás bien, bebé? —colocó sus manos sobre las mejillas del pelinegro y las acarició suavemente, dibujando círculos imaginarios en ellas.
—Mmm, y-yo... sí... —abrió los ojos con lentitud—. ¿Qué me... ¡Auch! —se quejó cuando intentó sentarse.
—¡Hey! ¡Cuidado! —le regañó—. Trata de no moverte ¿sí? —le ayudó completar su acción.
—¿Qué? ¿Qué pasó? Y-yo...
—No hables si te duele.
—Está bien —aclaró—. Estoy bien, sólo dime cómo llegué aquí —el mayor abrió la boca para contestar, pero fue interrumpido de nueva cuenta—. Recuerdo que estaba... y-yo estaba defendiendo al... al chico y —de repente se acordó de ese pequeño detalle—. ¡El chico! ¿Dónde está el chico? —recorrió su vista con desespero por toda la habitación.
—¡Tranquilo!... él está bien —sostuvo su mentón para conectar el contacto visual. Pudo ver el miedo del menor reflejado en sus ojos—. Importas tú ahora.
—T-también recuerdo que él y yo forcejeamos p-porque é-el... —se pausó un momento y soltó un sollozo.
Como si no fuera suficiente, el recuerdo de lo que SooBin quería hacer con él regresó a su mente como pequeños flashbacks.
Recordaba la impotencia, el miedo y la desesperación que sintió en ese momento. Santo Dios, fue el peor momento de su vida.
De nueva cuenta se encontraba llorando y murmurando cosas inaudibles. Sintió unas cálidas manos sobre sus mejillas apartando todo rastro de sus lágrimas.
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¡𝗦𝗲𝘂𝗻𝗴𝗺𝗶𝗻, 𝘀𝗮𝗹 𝗰𝗼𝗻𝗺𝗶𝗴𝗼! | 𝐂𝐇𝐀𝐍𝐌𝐈𝐍
Fanfiction❝𝖢𝗁𝗋𝗂𝗌𝗍𝗈𝗉𝗁𝖾𝗋 𝗅𝗅𝖾𝗏𝖺 𝗎𝗇𝖺 𝗏𝗂𝖽𝖺 𝖾𝗌𝖼𝗈𝗅𝖺𝗋 𝖻𝖺𝗌𝗍𝖺𝗇𝗍𝖾 𝗉𝗈𝗉𝗎𝗅𝖺𝗋 𝗒 𝗅𝗅𝖾𝗇𝖺 𝖽𝖾 𝖺𝗍𝖾𝗇𝖼𝗂𝗈́𝗇. 𝖠𝗆𝖺 𝗆𝗈𝗅𝖾𝗌𝗍𝖺𝗋 𝖼𝗁𝗂𝖼𝗈𝗌 '𝖭𝖾𝗋𝖽𝗌', 𝗉𝖾𝗋𝗈 𝗍𝗂𝖾𝗇𝖾 𝗎𝗇𝖺 𝖿𝗂𝗃𝖺𝖼𝗂𝗈́𝗇 𝖼𝗈𝗇 𝗎𝗇𝗈 𝖽�...