¿Quién es ese Pokémon...? (Ori En Pokémon)

Prólogo: Nueva vida

Siempre recordaremos esa noche...
Esa noche cuando la esperanza decayó...
La luz en Niwen se apagó.
Y la vida estaba en peligro...
Pero, no todo estaba perdido.
Ori, un espíritu de luz, emprendió un viaje por recuperar todas las piezas de La voz del bosque, así logro formar a Seir, la luz dorada.
Esto lo hizo con el fin de poder recuperar a su mejor amiga Ku, una búho, la cuál, fue asesinada por otra de su especie, Shriek.
Ori tuvo que realizar un largo viaje lleno de emociones intensas, salvando a una madre de la obscuridad, escapando de una avalancha de nieve, también escapando de una gusano enorme de las arenas... Asi como perder a un amigo. Después de todo esto, Ori tuvo un enfrentamiento con Shriek, fue un enfrentamiento intenso, Ori le había ofrecido su amistad, la amistad que Shriek tanto había buscado... Pero su pasado la sego de las buenas intenciones de Ori. Ori salió victorioso del encuentro, la dejo herida, y sin más opciones, escapó del enfrentamiento. Ori también salió lesionado, le era complicado acercarse a la luz dorada, eran sus últimas energías las que le permitieron llegar a Seir. Cuando finalmente llegó con Seir, Ori abrazo a la luz dorada... Y se fusionó con Seir. Dando inicio al nuevo ciclo de luz, dónde la vida regresaría a Niwen.

Ori se encontraba en un espacio en negro, flotando en la nada. Hasta que escucho algo.

- Ori... Ori...-

Era Seir, brillando igual de fuerte que Ori en la aterradora obscuridad.

- Ori... Haz salvado a Niwen... Y no solo eso, también salvaste a Nibel de la desgracia. Eres un verdadero héroe...-

Decía la luz dorada elogiando las acciones que había realizado Ori.

- Ori... Tus actos de nobleza me han inspirado, así que, te propondré un trato... Te dejaré nacer en otro mundo, tendrás una nueva vida, y muchos amigos.-

Ori no se ve convencido con el trato, pues el no quiere abandonar a su familia, Naru, Gumo y Ku... Siempre estuvieron ahí para el, e irse sin despedirse no le convencía... Quería ver a su familia una vez más...

- Entiendo lo que sucede... Verás, nosotros al estar fusionados, podemos ver y sentir lo mismo que el otro... Tu al darme tu cuerpo vas a dar lugar a un nuevo árbol de espíritus... Tu no vas a abandonar a tu familia Ori... Pero no los podrás ver a conscientemente, solo podrás verlos en sueños...-

Ori todavía estaba indeciso, e inseguro acerca de que decisión tomar.

- Ven conmigo Ori, te enseñaré algo. -

Dijo Seir acercándose a Ori, esperando que esté la siguiera.
Ori solo puso su mano encima de la luz dorada, de pronto la inmensa obscuridad paso a ser un segador destello de luz.
Esa luz blanca fue disminuyendo... Ori pudo apreciar a toda su familia, pero, no de buena manera... Pues ellos estaban lamentando la perdía de Ori. Ku estaba enfrente de el lugar donde Ori se fusionó con Seir, solo había un poco de pasto, y pétalos blancos. Ku estaba cabizbaja, lamentando la perdida de su héroe y hermano...
Entonces... Fue cuando el milagro sucedió. Una pequeña raíz salió del lugar donde Ori se había ido, una hermosa raíz la cuál, con el tiempo se convertirá en un enorme árbol de espíritus.

- Eso de ahí... Eres tú Ori... Tu eres ese árbol, el nuevo árbol de Niwen. Y ellos cuidarán de ti Ori...-

Explico la voz de Seir a Ori, el cuál veía asombrado cómo Ku, así como toda su familia y los Mokis que estaban presente, se alegraban al ver nacer al nuevo árbol... Ku lo sabía, todos lo sabían, Ori no se había ido, el seguía con ellos. Ori pudo ver cómo Ku lloraba de la felicidad al ver cómo su mejor amigo seguía con ellos de una u otra forma gracias a aquella raíz... Ori tampoco pudo evitar llorar al ver a su mejor amiga sana y contenta, su viaje había sido un éxito. Cumplió su objetivo.