~𝙼𝚢 𝙾𝚖𝚎𝚐𝚊~ (𝚉𝚎𝚕𝚒𝚘𝚍𝚊𝚜)

~34~

Vivir en el pasado te detiene del futuro, por un largo tiempo odio su pasado, odiaba su vida y lo que tuvo que pasar, pero todas esas heridas hicieron al rubio más fuerte, le hicieron comprender que a pesar de todo podía llegar a ser feliz, que podía reunirse con su familia y en este instante casándose con el hombre que amaba.

-¿vienen a contraer matrimonio sin ser forzados, libres y de manera voluntaria?

-si, venimos libres- dijeron ambos para verse mutuamente y sonreír 

-¿Están decididos a respetarse y amarse siguiendo la vida del propio matrimonio, durante el resto de su vida?- ambos dieron su respuesta afirmativa como lo hicieron anteriormente - Unan sus manos y manifiesten su consentimiento

-Yo, Zeldris, te recibo a ti, Meliodas, como mi esposo, y me entrego a ti, y prometo serte fiel en la prosperidad y en la adversidad, en la salud y en la enfermedad, y así amarte y respetarte todos los días de mi vida

-Yo, Meliodas, te recibo a ti, Zeldris, como esposo, y me entrego a ti, y prometo serte fiel en la prosperidad y en la adversidad, en la salud y en la enfermedad, y así amarte y respetarte todos los días de mi vida

-nunca espere poder vivir este momento- dijo la rubia apretando el brazo de su esposo quien acaricio sutilmente su cabeza

-bien y si nadie se opone a esta boda los-

-alto

-¿Quién es?

-esto debe ser una broma -dijo el peli plata viendo a la mujer en el pasillo 

-De verdad crees que serás feliz con el Zeldris -acercándose cada vez más a ambos, la oji carmín se hizo presente luego de tanto tiempo 

-¿Qué haces aquí Gelda?

-Vine a impedir que cometas un error, no se pueden casar, vuelve conmigo, volvamos a ser los de antes , ambos cometimos errores, pero podemos dejar eso atrás, piénsalo por favor Zeldris 

Meliodas no pensaba decir nada, no quería lidiar con ella, esperaba que Zeldris lo hiciera, pero se quedó callado acaso.....¿lo estaba pensando? muchas cosas vinieron a su cabeza en instantes, pero quedo en blanco al escuchar al azache reír 

-Basta ya, no quedes en mal tu sola frente a los demás, sabes que nunca regresaré contigo, tengo una familia y acabas de interrumpir mi boda, solo márchate ya y deja de intentarlo, mi respuesta será no 

-pero 

-solo retírate, te lo pido de la mejor manera posible-  todos permanecían en silencio y a pesar de que la mujer se retiró del lugar nadie decía nada- bueno, debemos continuar, ¿no es así? -dijo viendo al rubio que le sonrió

-sí, falta una cosa aún 

-bien sin más preámbulo los declaro unidos en matrimonio  

sin más que decir el rubio todo del saco al más alto para darle un beso y escuchar los aplausos de fondo, ya no debía vivir de su pasado ahora iniciando un nuevo camino y esta vez se aseguraría de que todos los recuerdos fueran felices al lado de Zeldris y lo más importante Melisa que había cambiado su vida por completo, estaba feliz y lo seguiría siendo por el resto de su vida.