el inicio

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Un hombre con bata de científico caminaba por los largos pasillos de un laboratorio, en sus manos yacía una carpeta con el número 096. Se detuvo en el marco de una puerta de metal, a su lado había un escáner, el hombre sacó su tarjeta de identificación y lo pasó por el escáner. Una luz verde parpadeó por encima de la puerta y esta se abrió dándo pasó a una habitación Blanca llena de máquinas y científicos por doquier.

Algunos voltearon por unos breves segundos pará ver quién había entrado y volvieron a su lugar. Un señor con su misma vestimenta se acercó al hombre.

- ¿trajo lo que le pedí, Dr. hoffmann?. - cuestionó el hombre y este le pasó la carpeta qué traía.

- ¿señor, creé que esto sea buena idea?.- preguntó el Dr. hoffman preocupado.

- se lo qué hago. - el hombre desconocido finalizó la conversación.

Esté señor fue hacía uno de los científicos que había en el lugar.

- tráemela ahora. - ordeno y el científico no tuvo más remedio que obedecer.

Desapareció por una puerta durante unos minutos y volvió con una mujer joven, tenía unos 23 años aproximadamente. Ojos color miel, cabello castaño, piel blanca, estatura promedio, vestimenta casual y una mirada tranquila era la descripción de esta joven que estaba parada frente al hombre desconocido.

- ¿usted es Sarah Barantheon? - pregunta el hombre con curiosidad, la mujer asintió un poco insegura y el hombre la examinó con la mirada. -¿sabe usted pará que está aquí?.- Sarah asintió con la cabeza nuevamente.

- si lo sé y estoy segura de mi decisión- afirmó decidida.

El hombre le entregó la carpeta con el número 096 y Sarah lo tomó pará después abrirla y examinarla.

Experimento 096:

Nombré:096
Edad:1 año
Sexo:mujer
Estado:saludable
Padre:desconocido
Madre:muerta en el parto
Tipo:nacida sobrenatural

Información:
Una mujer cuyo nombre es desconocido, murió en el parto y su hija quedó en un orfanato en dónde pasó sólo 2 meses. El dueño del orfanato nos notificó una serie de eventos que pasaban alrededor de la infante y decidimos traerla para investigación. La niña presenta cierto control con todo lo que contenga fuego cerca de ella, empezó a caminar a los 8 meses y posee una fuerza perteneciente a una niña de 5 años. Se creé que en cuanto más crezca su fuerza aumentará, su cabello es un extraño blanco con uno que otro mechón rojo, sus ojos son de un rojo carmesí y su piel es Blanca cómo la nieve.

Sarah miró sorprendida la carpeta mientras que el hombre la miraba serio

- si está segura de que podrá cuidarla debidamente, podrá llevársela ahora mismo. Pero tenga cuidado con ella, su control del fuego puede descontrolarse así que tendrá que darle de éstas pastillas pará qué esconda y controle esa habilidad. - explico el hombre mientras le daba un frasco de pastillas.- le hemos inyectado varías sustancias experimentales exitosamente, su cuerpo se adapta a las sustancias y parece qué siempre lo ha tenido. Cada tanto tiene que traerla parta seguir los experimentos hasta la edad de los 8 años, después le enviaremos a un científico paralelo qué le inyecté las sustancias. - acabó de explicar y llamó a un hombre.- trae al 096- dijo y el hombre asintió.

El hombre salió de la habitación durante unos minutos para después entrar con una niña en brazos la cuál estaba sonriendo mientras jugaba con la barba del hombre que se mantenía serio. Se la pasó al científico cuyo nombre todavía era misterioso el cuál le brindó una sonrisa a la niña, está empezó a reír y jugar con la barba de el, parece que tiene algo con las barbas.

Sarah miró a la niña con cariño, le parecía de lo más tierna y ya quería abrazarla, el señor se acercó a ella con niña en brazos.

- recuerde lo que le dije. - dijo sin más y le pasó a la niña, esta miró a Sarah con un brilló en los ojos pará después apoyar su cabeza en el pecho de Sarah. Está sonrió con alegría y se despidió de del hombre para después retirarse del laboratorio.

- Dr. Lee , está seguro de esto, podemos cuidarla nosotros y seguir experimentando con ella sin tener que hacer tanto esfuerzo - dijo un científico cualquiera mientras se acercaba inseguro al hombre.

- está es la mejor opción, no me cuestiones y sigue haciendo lo tuyo. - dijo Joe Lee mirando molesto al científico y saliendo del lugar.

Había tomado esa decisión precipitada no por ella, si no por el. Penso esto Sentado en su escritorio mirando fijamente la carta anónima enviada el día anterior, sea quién fuera, conocía a su esposa, conocia a sus hijos y lo conocía a el.






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