la calma antes de la tormenta

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15 años pasaron desde ese día, Sarah se había encargado de cuidar y educar de la niña que ahora tenía 16 años, bendecida con el nombre de Noah Barantheon.

Noah siempre supo que era adoptada pero no le importaba mucho, ella y Sarah tenían una conexión de madre e hija que con el pasó de los años iba en aumento. Claro que no sabía nada de sus habilidades, aunque sabía que tenía más fuerza que la mayoría de adolescentes pero siempre pensó que era porqué hacía ejercicio y estaba en buena condición física.

Sarah duró varios años haciendo lo que el señor Lee le encargó, hasta que un día dejó de recibir las dosis diarias de Noah hasta el día de hoy. Decidió mudarse de estados unidos con su hija pará no volver a inyectarle nada,pero seguía dándole las pastillas que ayudaban a que sus habilidades no se descontrolaran.

Ahora, viviendo en la ciudad de México juntó con su madre la cuál trabajaba cómo científica en un laboratorio que Noah no conocía pero no le daba mucha importancia, llendo a la escuela y con su círculo de amigos cerrado que había hecho en varios años, estaba teniendo una vida normal pero las cosas nunca salen cómo uno espera.

~ viernes 14 de octubre, 2023, ciudad de México, 6:30 A.M~

En una habitación yacía una chica dormida en su cama, parecía estar muerta, tenía la boca abierta y un hilo de baba bajaba hasta su barbilla, estaba en una posición extraña, cómo si hubiera caído de un quinto pisó, su cabello blanco hasta por debajo de los hombros parecía un nido de aves, si te fijabas bien hasta podrías ver dos huevos de pájaro.

Esa chica la cuál estaba en una posición inhumana es nuestra protagonista Noah Barantheon, pero no estará dormida por mucho tiempo, ya que una madre molesta subía con un balde de agua fría con intenciones no beneficiosas para nuestra chica.

Narrador: Noah barantheon.

Estaba soñando que Emma Watson se me declaraba y decía que me había amado desde hace años, y cuándo ya estaba a punto de besarme con ella sentí un líquido helado salpicarme completa.

Me levanté de un Saltó gritando obscenidades hasta que vi la mirada molesta de mi mamá.

- oh, buenos días madre querida, ¿como te va hoy?. - pregunté dándole una sonrisa inocente olvidando por completo que estaba empapada de agua fría.

- deja de hacerte la inocente, tienes que ir a la escuela, párate y ve a bañarte rápido si no quieres llegar tardé, te preparé el desayuno y dejé las llaves al lado de la puerta, ya me tengo que ir, te amo. - explicó rápidamente para después despedirse e irse al trabajo.

Bañada y cambiada bajé a toda velocidad para comer mi desayuno, al terminar agarré mi mochila que estaba en el sofá y las llaves para después salir de la casa. Mi escuela estaba a 30 minutos caminando, tenía una bicicleta que mi mamá me había dado hace un año pero decidí ir a pié.

Llegué a la escuela y lo primero que me recibió fue una tacleada de mi mejor amigo Nico.

- NICOO, quítate de encima. - exclamé divertida mientras Nico se paraba de mi.

- ya no se te puede saludar niña, bájale a ése ego. - dijo Nico cruzándose de brazos.

- que hacen par de idiotas levántense, me están haciendo pasar vergüenza. - dijo Daniel sin mirarnos y a una distancia lo bastante lejos para que no piensen que nos conoce.

Me levanté y sacudí mi uniforme para después pasar mis brazos por los hombros de Nico y Daniel. Conocí a ésos dos cuándo me mudé aquí, como a los 5 años, desde entonces somo un trío inseparable.

Entramos a nuestro salón y seguimos hablando hasta que llegó la profesora de matemáticas pero no voy contar esa parte.

Ya en el descanso me senté en las gradas con mis amigos.

CURSED DEAD: El Inicio Donde viven las historias. Descúbrelo ahora