No Todo es lo que Parece

Capitulo I

- ¡Vamos, Ónix! Quiero ir al cine ¡Sí! ¡Sipi! ¿Sí?

- Te compramos lo que sea – hacen pucheros, cruzo los brazos.

Ruedo los ojos con una sonrisa – Vale, pero que sea un chocolate grande... Sino, no voy.

- ¡Yei! – me zarandea como locas.

- Basta – les pego.

Suena el timbre indicando que se terminó el recreo. Otra hora de clases.

- Te vemos en la salida, Fanny – digo, antes de subir las escaleras al salón.

Me siento en mi puesto habitual, al lado de la ventana. Miro hacia la ventana... No entiendo como tengo amigas tan alegres, sabiendo que yo estoy tan podrida por dentro.

Siento que acarician mi cabello, miro hacia arriba.

- ¿Qué quieres, Ben? – me relajo ante sus caricias.

- Nada... Solo estoy aburrido, amiga.

Cierro los ojos – ¿No ha llegado el profe?

- ¿Tú lo ves por ahí?

- Por eso te pregunto, estúpido - abro los ojos y me siento bien.

Él se sienta encima de mi mesa, veo a todos mis compañeros... Unos andan gritando, otros lanzando peloticas de papel, las "populares" se podría decir tomándose fotos. Que inmaduros son, nunca van a madurar si ellos ni se comportan bien un momento, este salón está en la categoría de los más rebeldes. Nunca hacen caso, y si lo hicieran una vez los sorprendería mucho... A todos, siempre han esperado lo mejor de nosotros, cosa que nunca va a pasar. A menos ser que surja un milagro o algo por el estilo, muy poco probable.

- En un minuto, debe llegar algún profesor a regañarnos otra vez – adivino, dirigiendo mi mirada a la puerta.

Va.

Uno, dos...

Azotan la puerta a la pared – ¿Qué es este bochinche? Su bulla se escucha hasta la dirección, no van a prender a comportarse sin tener un profesor pendiente de ustedes, ¿Verdad? Bajen, ahora.

Suspiro, pongo mi bolso colgando del hombro, siempre pasa lo mismo. Maduren.

- No entiendo, como el colegio los soporta – llega Nina, pasando su brazo por mis hombros – ya yo los hubiera mandado con sus padres para que se lavaran ese culo.

Suspiro - Menos yo, siempre es la misma mierda.

- Mira el lado bueno, vamos a tener una hora libre.

- Pero vamos a salir tarde – interviene Jace.

Nina le da una mirada asesina. Rio.

- No me mires así – trata de esquivar su mirada – hay que ser realistas.

- Podemos jugar DS mientras tanto – se nos une Ben.

- Y yo que quería dormir – hago un puchero.

- La niña quiere dormir – Nina me mira con cariño, asiento – Pues no, mocosa.

Todos ríen, le saco la lengua – estúpida – la empujo.

- ¡Mujer, la agresividad! – ruedo los ojos.

- Dramática.

Ben y Jace ríen – ya pararon su drama – dice Jace.

- No – lo detengo - ¡¿Cómo me puedes hacer esto mujer?! ¡Querer dormir, ahora! – pataleo – Ahora sí, termine.

Se ríe – Están locas – niegan con la cabeza.

Paso mi brazo por encima del hombro de Nina – Pero así nos quieren – decimos al unisonó con cara de ángel.