Capitulo II

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Se miran entre ellas, cuanto me desespera que no tomen una decisión rápido, aunque yo hago lo mismo, sino que ando muy enérgica hoy, no puedo esperar, tomo la iniciativa y voy sola, no pierdo nada con intentarlo, solo que me roben. Ñe, casi nada.

Llego hasta ellos con paso decidido – Hola – hablo llamando su atención – ¿Puedo preguntarles algo? Aparte de esto.

Ellos se miran entre ellos, pensando "¿por qué está loca nos habla como si nada?". Yo pensaría eso si un extraño se me acerca a preguntar algo, o que les voy a robar, aunque son seis y solo soy una, no hay ninguna posibilidad u otra cosa toda loca.

Si puedo llegar a ser un poco loca, pero eso no viene al caso, donde estaba, Ah, sí.

- Claro – dice un chico con cabello rubio, piel blanca, ojos cafés, más alto que yo.

Me volteo hacia el asiático - ¿Cómo te llamas?

Voltea a sus amigos confundido, ellos se encojen de hombros – Sean.

Sorbo mi bebida – Y ¿Cuántos años tienes?

- 17.

- Vale – me volteo a los demás – Bye, chicos – les regalo una sonrisa.

Me volteo dirigiéndome otra vez donde se encuentran mis amigas, esperándome ansiosas. Llego, me apoyo sobre la barandilla.

- ¿Qué les preguntaste? ¿Qué te dijeron? ¿Son cheveres? ¿Te corrieron? ¿Qué edad tienen? Habla mujer – me bombardean de preguntas.

Levanto la mano mandándolas a callar – Solo le pregunte al chino, cuantos años tienen y su nombre.

- ¿Y los demás qué? – dice Nina con una mueca.

Subo y bajo las cejas – Ya veras, espera un poco.

- ¿A qué? ¿A qué se vayan? – habla Fanny cruzándose de brazos haciendo un puchero.

Ruedo los ojos, si comprendieran un poco del por qué lo hice entenderían el porque de mis acciones... Pero eso sería imposible, a no ser que puedan leer mi mente, eso es completamente imposible a menos que tengan poderes. Ok estoy vagando otra vez en mis pensamientos.

Aunque tener esa clase de poderes seria grandioso, ósea seria G-E-N-I-A-L para todo prácticamente, como copiar las respuestas de la mente de los profesores. Escuchar a que le tienen miedo decir y por qué hacen ciertas acciones, sería extremadamente genial. De niña, soñaba con tener súper poderes como en las películas, poder volar, ver atreves de las cosas... Ser una súper heroína pero eso nunca pasó que triste.

- Ónix – Nina y Fanny chasquean sus dedos en mi cara.

Quito sus manos de la cara - ¿Qué pasa?

- Voltea

- ¿Para? – las miro extrañas. Nina rueda los ojos y me hace voltear – ah. ¿Qué paso, chicos?

Otra vez se miran entre ellos, de verdad pienso que ellos se comunican con la mente o serán lobos... Ok no, mucho BockWatt por hoy es mucho, pero uno nunca sabe.

- Préstame tu teléfono – dice Sean. El asiático.

Me cruzo de brazos - ¿Para? ¿Me vas a robar o qué?

Rueda los ojos y extiende su mano hacia mí – Préstame, y no las venimos a robar, y si asi fuera, ya lo hubiéramos hecho, somos más que ustedes.

- Y nosotras unas cuerdas vocales muy fuerte – saco el teléfono del bolsillo de mi falda, dándoselo.

No Todo es lo que PareceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora