Capitulo III

1 0 0
                                    

Ruedo los ojos – Se llaman Drew y Aarón.

Asiente – Ya sé quién es Aarón porque salimos la otra vez con él y es vecino de Nina, pero, Drew ni puta idea.

- Bueno, ya lo...

- Listo, les dije a los chicos y dijeron que si – interrumpe Nina.

- Vale, entonces nos vamos al centro – se gira Fanny, alzando su puño al aire.

Comienzo a caminar – Vamos, mis criaturitas del señor.

Ríen – en serio te falta un tornillo, Ónix y deja la obsesión con el Rubius – dice Nina siguiéndome con las demás.

Me encojo de hombros – ¡Nunca! Pues, si hay una posibilidad de que me falte tornillo.

- Claro, pero creo que la ferretería completa, sabes cómo podemos averiguarlo – dice Liza maliciosa, me arrimo a su lado.

- Cuéntame más.

- Abriéndote el cerebro, obvi.

La miro Horrorizada – Y a mí me dicen loca – camino más rápido.

- Que se le puede hacer, nos juntamos contigo – dice Nina, grabando con su teléfono.

- No me grabes, mucho paparazzi – me tapo la cara – Guardaespaldas, necesito protección.

Ellas se hacen la pendejas y siguen como si nada.

- ¡Ahg! No importa, así me vuelvo famosa – camino como si estuviera en una pasarela.

¿Cuánto faltara para llegar? Ando un poco distraída, estoy ansiosa de llegar... Ojalá si vaya y no me deje plantada el ese idiota, no lo he visto en mucho tiempo, es mi mejor amigo lejano y como ha vuelto quiero verlo aprovechando la oportunidad. Y si ¿No quiere verme? No, no creo, siempre le escribo y él a mí. También me dijo que si podía. Es una ridiculez pensar eso, ahorita está buenote, Ok no, es solo mi amigo.

Mente sana, cuerpo sano. Aunque antes fuimos novios, pero como se fue, no funciono menos con la diferencia de horario, que fue lo más chimbo, ni un besito nos dimos.

Saco mi teléfono, a ver si alguno de los dos me contesto... Aarón y Drew escribieron que ya estaban allá, esperando. Se me olvido decirles que no iba sola, ya que, ellos saben que no salgo sola sino con mis amigas.

[...]

- ¡Al fin, llegamos! – digo recostando me en una baranda – Me duelen las pecuecas.

- Pies, niña, pies – Dice Liza – se una señorita.

La mire con cara de "Me hablas en serio" – soy todo menos una señorita.

- Ya nos dimos cuenta – Dice Fanny.

- ¿Dónde estarán esos pejelagartos? – decimos al unísono Nina y yo.

- Me debes un chocolate – digo primero con mirada ganadora.

- Puta.

- Putisima, amiga- digo con pose chillona, ocasionando que todas rieran.

Miro hacia abajo ya que estamos en el piso tres del centro comercial, me recuesto en la baranda.

- ¿Dónde están? Me aburro muy rápido.

- Eso lo sabemos – dicen voces masculinas a mis espaldas.

Me asusto – Hijos de sus madres, casi me dan un infarto, no pueden ser personas normales, diciendo cuando llegan hola ya llegamos, no verdad, tenían que responder a mis incoherencias hablando sola, caray, a la otra ni los invito, pero si quieren verme muerta por ustedes... Hagan me mi funeral de lo más goals del mundo. Ok no, estoy delirando. – Tomo aire – Alguien me puede tap...

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 14, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

No Todo es lo que PareceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora