¿Qu-Quien es el pequeñito de mami?

Donde todo empezó.

Ahí estaban, lo mejor de lo mejor en cuanto a asesinar gooblins se trata, unos genios en el genocidio de esa repudiable y sobrante raza, matar, saquear, violar, quemar, destruir, robar, aprender, copiar, ira, envidia, lujuria, gula, codicia, apatía y entre otros rasgos que los volvían lo que eran, sucias criaturas que se dedican a volver la vida de los pobres pueblerinos he inexpertos aventureros un suplicio constante, acabando con la vida de pequeños talentosos con el ego en las nubes, este grupo conformado por una gran elfa, enano, Lizard Priest y dos humanos estaba en lo de siempre, matar gooblins, sólo que en esta cueva gooblin sucedió algo inesperado que nisiquiera el que debería ser el protagonista, el experto, esperaría, una trampa bien elaborada, ¿desde cuando los gooblins hacen este tipo de trampas? aquí no cabe un campeón, El mismo se preguntaba, aunque no es nada que el grupo no pueda sobrellevar, si la trampa no se tratará de separarlos de una forma demasiado ingeniosa para unos seres tan primitivos, dejando a cada uno por su propia cuenta, lo grande de la cueva sorprendió hasta al enano que es el que más sabe sobre ese tema por los estereotipos de su raza. 4 de los 5 integrantes no tenían problemas en estar solos excepto por una, la sacerdotisa, con su bastón, una pequeña daga que su compañero recomendó siempre tener a la mano, un cuerpo que todavia no estaba en el 100% de su desarrollo y sus hechizos que sólo eran de soporte, se encontraba en completa oscuridad abierta a cualquier cosa que los goblins quieran hacerle, y así los dados son lanzados, entre pequeñas risas, bromas y una agradable incertidumbre del cual será el resultado, está vez estando su héroe mejor conocido como gooblins slayer demasiado lejos como para hacer algo para cambiar ese resultado...¿cómo la suerte puede ser tan cruel al favorecer a simples y malvados gooblins? ¿y cual era la probabilidad de este resultado? Los dioses están atónitos ¿quién no?

Sacerdotisa: Ooh mi-misericordiosa madre tierra, danos la fuerza para avanzar y podernos reagrupar de manera segura.

Generalmente esas súplicas y rezos serían escuchas ¿respondidas de alguna forma?  No, pero escuchadas, sólo que está vez estaban demasiado sorprendidos por el resultado de los dados y conversando sobre el tema como para escuchar la oración de uno más del montón que es una pequeña excepción.

Habiendo terminado su plegaria, la sacerdotisa decide avanzar sin antes generar una luz para tener una vista completa del lugar, ya tiene bastante experiencia con este hechizo, puede mantenerlo por mucho tiempo y ponerlo en cosas, lo que le gustaría decir si estuviera con sus compañeros, la fuente de luz, si ayuda, pero también atrae a los pigmeos que habitan está cueva, a los goblins ya se les estaba haciendo raro no poder detectar el aroma de un humano, en especial de una mujer humana, pero al ver el faro ya se podían imaginar lo que harán con el débil cuerpo de esa hembra, babeando, riendo, subestimado, pobres, en otro caso todo saldría como sus primitivos pensamientos planean, sólo que está no es cualquier sacerdotisa, aprendió del mejor, cuando los dos gooblins pueden ver que produce esa casi cegadora luz se extrañan ¿una piedra? Es tan confundidos y de la aparente nada para ellos, la "indefensa" sacerdotisa sale de su escondite clavando la pequeña daga en la cabeza del primer gooblin cayendo muerto sin lograr dar un último grito, el compañero del muerto está confundido y aún más por la intensidad en aumento de esa inexplicable luz, decide hacer los más razonable para su especie, gritar y agitar su garrote esperando golpear algo.

Sacerdotisa: (tenía razón goblin slayer-san, nunca esperan ser emboscado) *se queda viendo hasta que el gooblin restante cae sin poder moverse del cansancio* no son tontos, pero tampoco listos, que tu alma descanse en paz y tu próxima vida sea mejor *para después asesinar al goblin*

De esa forma la sacerdotisa reclama la victoria contra dos simples gooblins, está euforia por ella misma haber acabo con la amenaza es un sentimiento que jamás había tenido, siempre en la retaguardia usando proteccion o cualquier otro hechizo de soporte, lo más parecido que a sentido a sido cuando uno que otro goblin se rompe la nariz contra su hechizo o logra resistir un gran ataque, pero el haber acabado directamente con sus manos es satisfactorio, pero igualmente desagradable, está acostumbrada a tener sangre en la ropa no en las manos, ya era el momento de dejar de divagar, pensó eso demasiado tarde, algún tipo de proyectil le fue dado en la parte trasera de su cabeza que la dejo inconciente y mientras su conicensa se desvanece, no puede evitar pensar que va a morir por un error de novatos, sólo que la muerte sería muy piadoso para criaturas tan malvadas.