Confusión, era lo que sentían los dioses. Nunca antes habían visto a Thor disfrutar una pelea y sobretodo nunca antes vieron a Thor ponerse serio ni con Laufey el Rey de los Gigantes de Hielo y, ni con Jormungandr la Serpiente del Mundo y ni siquiera contra Surtr el Gobernante de Muspelheim pero este simple humano estaba arrinconando al dios nórdico obligándolo a usar sus mejores cartas y esto les enfurecía.
Admiración, era lo que sentía la humanidad. Este hombre joven del bajo mundo a pesar de ser líder de una mafia yakuza los estaba representando y en toda la pelea no había esquivado ninguno de los ataques del dios, la esperanza de la salvación era posible, todos creían en ello mientras hombres como Kaoru Hanayama luchen.
Antes de matarte, dime tu nombre humano — Decía el dios Thor mientras miraba al humano — Mi apellido es Hanayama, mi nombre es Kaoru, no tengo rencores contra ti Dios del Trueno pero...por defender a la humanidad tendré que darte una paliza — Dijo el humano mientras miraba al dios.
Bastardo, recordaré tu nombre por la eternidad, Kaoru Hanayama — Dijo el dios mientras se abalanzaba contra el humano y el humano hacía lo mismo.
[[Hace miles de años en el primer Ragnarok]]
Según los nórdicos el Ragnarok supone el fin de los humanos y los dioses y el comienzo de una nueva era, el dios Odín sería devorado por Fenrir, el dios Thor daría solo 9 pasos antes de sucumbir al veneno de la serpiente y el gigante de fuego Surtr destruiría Asgard y su puente arcoiris.
No pudieron estar más equivocados.
Sobre el lobo que devoraría el sol y la luna se encontraba la imponente imagen de Odín quien había asesinado a la criatura destruyendo su estómago, el dios Thor daría 9 pasos alejándose del cadáver de la serpiente y no se movería más, no por el veneno sino por aburrimiento y el gigante de fuego sería derribado por el martillo de Thor quien solo lo había arrojado hacía él para que se callara.
Padre, en tu visión dijiste que moriría luego de dar 9 pasos y que esa serpiente sería mi mayor oponente, pero no fue así y solo resultó en ser reptil sobrealimentado — Decía el dios Thor con una cara de aburrimiento mientras miraba al cielo preguntándose si alguna vez encontraría ese reto que lo hiciera hervir su sangre.
[[Presente]][[Escuchar Stria - Control [HD]]
El arma del dios y el puño del humano volvieron a colisionar pero no se detuvieron ahí, rápidamente ambos lanzaron otro ataque hacia su oponente, y otro, y otro, y otro más y así siguieron hasta que puedan acabar con su oponente. La sangre caería en la arena y rápidamente se evaporaría por los rayos del dios, los dientes del humano y del dios caerían y serían destruidos por la presión de esta colisión, la carne sería desgarrada y carbonizada, los huesos y músculos de ambos se tensarían en su punto más alto.
En un punto de la pelea el martillo del dios golpearía de lleno la cabeza del humano, y este no se movería por una décima de segundo y eso es todo lo que necesito, Hanayama. Engañando al dios haciéndole creer que quedó inconsciente Hanayama tomó del brazo al dios y empezó a presionarlo.
Bien jugado Hanayama-san — Decía un chico pequeño en las gradas el cual tenía con un cuerpo musculoso cubierto de cicatrices de innumerables batallas.