Inicio del fin

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En una mañana normal, yo Yoo Joonghyuk, streaming profesional, 28 años, amante del hermoso Kim Dokja, escucho la melodiosa voz de mi amado.

"Hyuk-ah" Habla Dokja desde la sala de estar.

"Si bebé" Respondo desde la habitación y me dirijo hacia donde está.

"Salgamos hoy después del trabajo, quiero celebrar el final de la novela"

"Claro amor, dime que quieres hacer" Respondo. Realmente no puedo creer que haya leído por más de 10 años una novela, pero lo entiendo, era su soporte en sus peores días.

"Vayamos a nuestro restaurante favorito, quiero comer bolitas de masa muring."

"Bien bebé. Pero no voy a poder pasar por ti, recuerda que el carro está en el taller"

"No pasa nada, tomemos el metro"

"Bien cariño, ven, te doy tu beso de despedida" Abro lo brazos para indicarle que se acerque a un abrazo.

"Mi Hyuk-ah siempre es tan lindo"

"Solo para ti amor" Le doy un beso en su mejilla

"Sí, solo mío

"No quiero dejarte, pero es hora de que vayas al trabajo. Ten un excelente día, amor. Te veré después del trabajo" Le doy un último beso

"Nos vemos al rato amor. Te amo"

"Yo también" Bueno, otro beso más.

Y así veo como Dokja sale de casa como todos los días.

.

Aviso a mis fanáticos sobre la cancelación de la transmisión de hoy, por alguna razón no tengo ganas de nada, así que decido dormir un rato más y después prepararme.

Cuando despierto decido que es momento de llamarle a Mía.

Ella elogió vivir en un internado de chicas para darnos espacio a mi y a Dokja.

Ambos le explicamos que ella no era una molestia para nosotros, pero ella dijo que debía dejar que una pareja joven viva junta.

Aun no entiendo cómo es que habló tan madura.

Si bien la extraño sin duda es mejor no tener niños en casa para poder hacer lo que queramos. Eso sí, suelo llamar cada dos o tres días para verificar su situación.

El internado no está lejos de casa lo cual le permite venir los fines de semana y así salimos los 3 a pasear.

La vida es realmente buena.

A veces no puedo creer lo afortunado que soy de tener a estas dos personas a mi lado.

Una buena y linda hermana menor que me sigue bien y que piensa en mí.

Y un hermoso chico como mi compañero por nuestra eternidad.

Sin duda soy tan afortunado.

"Mia-yah"

"Orabuni" Se escucha su voz emocionada

"¿Cómo estás Mia?"

"Bien Oppa, hoy fue un buen día. Las clases fueron divertidas. Pero dime Oppa, cómo estás tú y Dokja Oppa"

"Que bueno que te gustara la clase, sabes que si necesitas algo o sucedió algo puedes decímelo a mí o a Dokja y te ayudaremos. Y nosotros estamos bien, hoy celebraremos el final de la novela de Dokja y saldremos a cenar"

"¿Es la novela del protagonista con tu nombre? ¿No dijo Dokja oppa que lo empezó a leer cuando tenía unos 16?"

"Sí, exactamente esa. Y si, la leyó por esa edad"

"Wow, parece que a Dokja oppa le gusta mucho esa novela. Aunque creo que es mucha ficción, pero bueno Dokja Oppa lee de todo"

"Sí, Dokja lee de todo. Pero esa novela tiene un lado especial en su corazón"

"¿Oppa no está celoso del protagonista de esa novela? Según Dokja-oppa es el hombre más fuerte y hermoso del universo"

"No tengo porqué ponerme celoso de un personaje. Y para que lo sepas ese personaje se basa en mí, así que con menor razón me pondré celoso"

"Aunque es muy triste, regresar una y otra vez en un mundo apocalíptico, y ver como todos mueren siempre. Lo peor es que Dokja-oppa dice que el protagonista nunca a llegado al final. Ojalá llegue pronto y cumpla su meta"

"Es muy triste, tal vez lo logre hoy. Pregúntale a Dokja la próxima vez que hablen. Sabes que se pondrá feliz si haces eso"

"Y si él es feliz, tú lo serás. Sabes oppa nunca lo dije antes pero me alegro de que Dokja-oppa apareciera en nuestra vida. Ahora eres feliz"

"Mía-yah sabes que también era feliz cuando estábamos los dos, pero no puedo negar que soy mucho más feliz ahora"

"No Oppa, claro que eras feliz, pero siempre que te veía dabas la sensación de que te faltaba algo, a veces veías a la nada o simplemente veías las estrellas"

"Bueno, supongo que es porque Dokja es la otra parte de mi alma"

"Si, supongo que así es, en fin, oppa, debo colgar, tengo tarea que hacer"

"Bueno Mía-yah, nos vemos el fin de semana. Cuídate mucho y no te pelees con los demás"

"Adiós oppa, me saludas a Dokja-oppa"

Después de colgar fui a comer. Mientras comía pensaba en el pobre protagonista con el que compartía nombre y apariencia.

De lo que me ha contado Dokja, él no se sabe nada de su familia e infancia más que la presencia de su hermana que llegó de la nada cuando era un adulto joven.

El protagonista siempre regresa al metro después de haber luchado contra monstruos, dioses, ángeles o demonios, hasta finalmente morir, y así cíclicamente por mucho, mucho tiempo.

A veces siendo cruel, a veces simplemente rindiéndose, en otras ocasiones intentando dar todo de si por cuidar a sus compañeros, y otras veces simplemente utilizándolos.

Una pobre alma maldecida con una regresión eterna sin aparente motivo.

Con un patrocinador inconsciente que lo deja a su suerte.

Alguien que carga en sus hombros miles de muertes

Mundos destruidos.

Amigos muertos.

Y una inmensa soledad.

Solo espero que ese pobre hombre llegue a su final feliz.

Y que como yo encuentre a su otra mitad.

Una estrella como la mía.

Y un final feliz.

Tu, yo y nuestra historiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora