Mi hermana se acercó a ti, no sabía para que y ella no me dijo. Mi miedo a que rompiera por completo mi reputación de estudiante con notas perfectas y sin novio, provocó que el miedo se apoderara de mí (otra vez).
Fui inmadura.
Recuerdo que te pregunté lo que mi hermana planeaba y tu tampoco me diste una respuesta. Me aterré.
No fue justa la manera en que traté a mi hermana; dejé de hablarle por dos días y ella lloraba. Hasta la fecha le sigo pidiendo disculpas y me repito que el miedo y los malos sentimientos no justifican el maltrato a los demás.
Después de todo ella solo planeaba invitarte a mi fiesta de XV, solo estarían las personas más cercanas a mi y esperaban que tu también pudieras asistir. Cuando me enteré de la verdad me arrepentí de lo mal que la traté y, a pesar de que sabía que no habías podido ir, te esperé durante toda la tarde. Creía que algo mágico cambiaria el que tu no estuvieras ahí. Siempre he sido un poco (bastante) soñadora.
Fue una fiesta hermosa, la disfruté demasiado, me hubiera encantado que estuvieras ahí, pero no puedo negar que la disfruté incluso con tu ausencia.
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Caja de recuerdos. Líneas sobre el primer amor
RomanceA veces el amor se confunde con el miedo, las heridas y experiencias del pasado. En ocasiones lo que debemos aprender a dejar ir no es a la persona que amamos, sino el arrepentimiento de lo que no hicimos o no dijimos. De vez en cuando a la persona...