- voy a comprar algunas cosas para darle la sorpresa a Luis. - le aviso a mi papá.
- ¿No era que le vas a decir en el baby Shower?.
- no aguanto la ansiedad. - él se ríe.
- ¿Quieres que te acompañe?.
- Nono, voy sola. - lo saludo y salgo de la casa.
Entre a varias tiendas y compré varias cosas, mañana iba a la casa de Luis y le iba a contar.
Compro una flores también para llevarle a la tumba de mi papá, mamá y Ova.
Si, Ova falleció, por una enfermedad que le hizo mierda los pulmones, ya no respiraba por si sola, y su corazoncito ya no tenía la fuerza suficiente, un día se le paró el corazón, los médicos la intentaron reanimar pero no funcionó, ya se había ido.
Iba tan concentrada que me choque con alguien.
- Perdón..no te..- era mi hermano. - Alaska.
- Augusto..- no sé cómo tendría que reaccionar.
Me mira de arriba a abajo pero su mirada se detuvo en mi panza, y me vuelve a mirar a los ojos.
- ¿Estás.. embarazada?. - pregunta.
- si, es una nena. - digo sonríendo y él también sonríe.
- ¿Podemos hablar?. - asiento.
Caminamos un poco buscando un bar cómo para sentarnos a hablar tranquilos, y cuando por fin logramos encontrar uno nos sentamos en las mesas de afuera.
- Creo que te debo unas disculpas..deje que mamá y Hilario me llenen la cabeza, te trate muy mal varias veces y.. - lo interrumpo.
- No hace falta, ya te perdone, sabía muy bien que estabas influenciado por mamá y Hilario y sabia muy bien también que la persona que me trataba de esa forma no era mi hermano, sino otro Augusto.
- Gracias, no pensé que me ibas a perdonar, fui re basura con vos. - sonrió. Me hago para atrás así la mesera deja lo que pedimos. - ¿y que tal tu vida todo este tiempo? Hay que ponernos al día.
- Bien..me enteré que Sebastián es mi verdadero papá, trabajo en Boca, soy fotógrafa en el club. - me río por su cara de asombro. - El papá de mi hija es..un jugador del club, fuimos pareja.
- ¿que jugador?. - pregunta curioso.
- Vázquez.
- Pensé que ibas a decir Zeballos. - me río. - Están todas enamorada de ese chico, por eso pensé que era él.
- Nono, aunque tengo una buena relación con Zeballos, es amigo de mi ex pero también es amigo mío.
- ¿te llevas bien con todos o solo con Zeballos?. - agarra una tostada.
- Gracias a Dios con todos. - él asiente sonriendo. - ¿y tu vida que tal?.
- la mia.. - suspira. - Sigue igual, juego en Patronato ahora, estoy en pareja y me gustaría que la conozcas. - asiento sonríendo. - Me gusta la vida que llevo.
- Se nota si. - sonrió.
- me enteré lo de mamá y Ova. - dice. - ¿cómo estás con eso?.
- Es difícil a veces, extraño mucho la presencia de Ova, vivíamos juntas, prácticamente yo parecía su madre.
- No fui a su funeral porque no sabía si iba a ser bien recibido, igual al otro día fui y le lleve unas flores a mamá y a Ova. - suspiro. - No llegue a tener mucho trato con ella, pero se que era una nena muy alegre.
- Si que lo era. - sonrió. - Se hacía querer con una facilidad. - sonrió al recordar la primera vez que la lleve al Predio, solamente le basto cinco segundos para que todo un plantel completo le agarre cariño.
- ¿y Bauti? ¿Sabes algo de él?.
- vive con su papá y su familia en Mendoza, se mudaron allá hace poco, hablo casi todos los días con su padre y con él también se lo nota feliz.
Hablamos bastante, nos pusimos al dia y sacamos algún que otro trapito al sol, pero nada grave.
Con su compañía termino de comprar algunas cosas y le ayudo también a comprarse algunas cosas para él.
- Bueno, Ali. - dice.
- Soy tu hermana, Augusto. ¿cómo que "bueno Ali?. - se ríe.
- Perdón. - nos reímos. - Fue lindo volver a hablar y a aclarar las cosas. - asiento sonríendo. - Ya sabes sos bienvenida en mi casa y espero ser el padrino de mi sobrina. - me río por lo último.
- Este es el Augusto que yo conozco. - lo abrazo, tardo un poquito en reaccionar pero me abrazo fuerte.
- Te extrañe, hermanita. - dice en susurro pero alcanzó a escucharlo, y sonrió.
- Y yo a vos. - digo cuando nos separamos.
Nos despedimos y cada uno se va por su lado, guardo las cosas en mi auto y manejo hasta la casa de mi papá. Llegó bajo las cosas y entro.
• Santa Fe, Recreo.
- dale ma, tengo hambre. - me siento en la silla y ella se ríe.
- Ya falta poco, aguanta. - dice. - ¿Ali viene mañana?
- No, creo que no, el finde dijo que iba a venir. - le digo mientras miro mi celular.
- a mi me dijo que capas venía mañana. - la miro.
- no me dijo nada. - nos miramos confundidos. - capas se equivocó.
- Hijo ¿te puedo hace una pregunta? - asiento mirandola. - ¿la extrañas? - me tomo por sorpresa esa pregunta, largo un suspiro.
- Te digo la verdad ma, la extraño muchísimo. - digo sonriendo. - No sabes cómo quiero que vuelva conmigo y ser la linda familia que éramos, pero la cagué feo y no sé si ella sea capas de volver.
- Demostrale que no sos el mismo Luis de hace unos meses atrás y que puede volver a confiar en vos. - la miro.
- ¿Y si con eso no alcanza?
- No insistas, si eso no alcanza es por algo. - dice mientras revolvía la comida que estaba haciendo.
- ¿pero cómo hago eso? La quiero conmigo, quiero que volvamos a ser novios y me muero por besarla, abrazarla, dormir con ella abrazaditos pero ¿cómo hago que vuelva?
- Ya te dije, hijo. Demostrale que puede volver a confiar en vos, sabes cómo hacerlo no hace falta que te lo diga yo. - me mira sonriendo.
Apaga la hornalla que estaba usando, la ayudo a poner los platos así por fin cenamos.
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Espero les guste!