La Chica De La Sonrisa Misteriosa

Capítulo 1: ¿Quién eres en realidad?

Otro día más en la escuela, Benjamín se encontraba como siempre solitario en la silla más lejana que pudiera haber, este como era de costumbre estaba comiendo solo ya que no tenía ningún amigo, a pesar de ya llevar un tiempo estudiando allí, pero lo único que disfrutaba Benjamín era poder presenciar la belleza de aquella chica que tanto admiraba, se llamaba Lisa, sus ojos brillaban como luceros, su cabello parecía de telenovela y sus manos eran las más hermosas que había visto, pero había algo extraño en esta hermosa chica, algo que no encajaba y esta era su sonrisa, a pesar de que esta sonreía constantemente parecía ocultar algo, algo misterioso y hasta un poco perturbador.

Esto a Benjamín le parecía demasiado extraño, ya que si por algo Lisa destacaba era por estar siempre feliz y con una sonrisa de oreja a oreja, ella hablaba con todos en el salón y fuera de él, y era de las mejores estudiantes que había todo parecía perfecto ante los ojos de Benjamín, pero este no se imaginaba lo que estaba a punto de pasar.

—Buenos días Benja —dijo Lisa con una alegría desbordante.

—Buenos días Lisa  —respondió Benjamín un poco sonrojado —que raro tu hablándome a mí, soy como una sombra en este salón.

—Jajajaja —Lisa sonrió como era de costumbre.

Pero...

De pronto todo cambio, la expresión de Lisa se desvaneció, su rostro se apagó, como si de una linterna se tratara, sus ojos se oscurecieron, como la boca de un lobo y su sonrisa se contrajo, como si algo le hubiera dado asco.

—Lo sabes ¿cierto? —dijo Lisa con un tono de voz más que imponente.

—¿De qué hablas? —dijo Benjamín, mientras que su cuerpo temblaba de miedo.

—No te hagas el tonto, te he visto, sabes que lo que me pasa ¿cierto? —dijo Lisa —solo espero que te mantengas así y no se lo digas a nadie, nadie se debe de enterar.

Esa noche Benjamín no pudo dormir, lo único que veía en sus sueños era a Lisa, como si de una brujería se tratara, eran los sueños más extraños que este había tenido en toda su vida, pero más que sueños, estos eran como una pesadilla que solo lo atormentaban, en sus sueños Lisa solo sonreía, pero su sonrisa era perturbadora, no reflejaba alegría, si no perversión y miedo.

¿Qué rayos me pasa con esta chica?, esta pregunta retumbaba día y noche en la cabeza de Benjamín, ya había pasado una semana y Lisa no se le había vuelto a acercar, al punto de casi llegar a la locura, Benjamín no pudo aguantar y fue directamente a encararla.

El busco por todo el instituto, por cada rincón, por cada salón, pero no la lograba encontrar, ya cansado, se sentó en una banca solitaria al fondo del instituto, pero de pronto este sintió una presencia imponente y escalofriante que lo miraba, volteó hacia atrás y allí estaba ella, parada detrás de él, con aquella sonrisa que tanto la hacía destacar ante todos los demás.

—¿Me buscabas? —dijo Lisa con su sonrisa de oreja a oreja —pareces muy nervioso ¿Qué tienes Benja?

—Hola Lisa —dijo Benjamín, mientras titubeaba y le temblaba la mano derecha —si, te estaba buscando, quería preguntarte algo de suma importancia.

—Por supuesto, dime ¿Qué me quieres preguntar? —le dijo ella.

—Es sobre lo del otro día, la verdad no entendí tu pregunta —dijo Benjamín.

—Ah, así que es eso por lo que me buscabas.

Otra vez ocurrió lo mismo, la voz de Lisa cambio de tono, sus ojos se apagaron y su sonrisa desapareció, como si de otra persona se tratara, Lisa se sentó a su lado, pero su presencia ya no era para nada agradable, más bien era incomoda y generaba pánico en Benjamín.