Era la voz del miedo.
Lleno de la increíble actitud de un fuerte guerrero. Esta era la primera vez que Nigun experimentaba una presión tan intensa. Por tanto podía entender el miedo que sentían sus subordinados.
Incluso Nigun, un veterano de incontables batallas que había perdido la cuenta de las veces en las que se encontró al borde de la muerte, o del número de vidas que había tomado, podía sentir esta presión
sofocante emitida por Ainz, este misterioso Encantador Mágico.Lo que sentían sus subordinados era
probablemente más intenso.
¿Quién diablos es él?
¿Cuál es la verdadera identidad de este Encantador Mágico, quien es en realidad el que se esconde bajo esa máscara?
Ignorando la ansiedad de Nigun, Ainz hablo fríamenteAinz: Esa es la razón por la que no mentí. Porque no hay razón para mentir a hombres que están a punto
de morirAinz lentamente abrió los brazos y dio otro paso adelante. Daba la impresión de que quera abrazar algo, pero sus extraños dedos curvados parecían como los de una bestia mágica apunto de atacar.
Nigun sintió un escalofrío recorrerle la espalda. Habiendo estado a punto de morir antes, él sabía que este sentimiento era una premonición de su muerteNigún: ¡Ordenen que los ángeles ataquen! ¡No dejen que se acerque!
Con una voz áspera, Nigun gritó sus órdenes.En lugar de querer incrementar la moral de sus hombres, el simplemente tenía miedo del avance de
Ainz Ooal Gown.
Dos Arcángeles de Fuego, habiendo recibido las órdenes de Nigun, comenzaron el ataque.Aleteando sus alas, avanzaron cabalgando el viento.
Los ángeles fueron directamente hacia Ainz, y sin dudarlo lo apuñalaron con sus espadas llameantes.
Albedo que permanecía de pie detrás de Ainz se apresuraría e interceptaría los ataques. Eso era lo que
todos esperaban, pero nadie podía creer la escena frente a sus ojos. Nada sorprendente había pasado, era exactamente lo opuesto.Absolutamente nada pasó.
Sí. Ainz no hizo nada, simplemente dejó que los ángeles perforaran su cuerpo. No usó magia, no esquivó, no se defendió ni hizo que su seguidora lo defienda, nada de eso había pasado.
La sorpresa se tornó en ridículo.Estaban mostrando una actitud tan arrogante, pero todo era un farol. No era que no quería proteger a Ainz, Albedo implemente no pudo reaccionar ante la velocidad de ataque de los ángeles. Luego de conocer la verdad, resultaron no ser gran cosa.
Sus subordinados respiraron aliviados. La ansiedad inexplicable que habían sentido hizo que miraran avergonzados a Albedo... Nigun me miraba con una mirara de superioridadNigún: Que deshonroso. Fingir ser fuertes para engañarnos...
De pronto apareció una duda.
¿Por qué el cuerpo de Ainz no caía?Nigun: ... ¿Qué están haciendo? Apresúrense y hagan que los ángeles retrocedan. Su cuerpo no puede caer
al suelo si las espadas siguen clavadas en él."P-pero ya dimos la orden."
Sus subordinados dijeron con voces llenas de dudas, y una vez más miraron a Ainz.
Los dos ángeles agitaban las alas fuertemente, parecían mariposas atrapadas en una telaraña.Con movimientos extraños, los ángeles lentamente se movieron hacia los costados, era como si
estuvieran siendo empujados a la fuerza.
Fue entonces en que Ainz, que había estado oculto detrás de los ángeles, pudo ser visto de nuevo al medio de los dos ángelesAinz: ¿No lo mencione antes? No hay forma en que puedan derrotarme. En serio, deberían escuchar lo que se les dice
Una tranquila voz llegó a los oídos de Nigun.
Nigun estaba perplejo debido a la situación frente a él. Aunque su pecho y abdomen estaban atravesados, Ainz se mantenía tranquilamente de pie
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soy Rin Okumura (mi segunda oportunidad de vida)
Randomera un programador de juegos sin nada que destacar pero mori me encontré con dios y me dio una segunda oportunidad y me reencarno en mi juego what hides in the shadows y lo mejor yo sé dónde se encuentra los objetos más rotos y lo aprovecharé al máx...