Todo Lo Que Hice... ¡Luckity¡

, ' - Diversión - ' ,

, ' - Lo hice por diversión - ' ,

Dos semanas habían pasado desde que estaba allí, y Quackity se había encargado de torturado, los primeros días fueron golpes, golpes con el puño, mano abierta, cinturón o incluso una palo de metal, fueron golpes con todo lo que se le ocurrió.

Fueron golpes que le habían dejado horribles moratones que le dolían con solo un roce, había derramado tantas lágrimas esos días que ahora se sentía deshidratado, sentía sus ojos arder y su cabeza dolía además de que se mareaba con facilidad.

—. ¡Oh! ¡Cariño!—. Escuchó una puerta rechinar a los lejos junto a esa voz que alguna vez llego a amar.

Hubieron pasos, que Luzu quiso que duraran para toda la vida hasta que hubo un peso sobre él.

—. My beloved, ¿qué pasa? ¿Estas bien?—. Lo escuchó decir, ya que había cerrado los ojos apenas lo escucho. Sintió una mano sobre su mejilla a la vez que otra en su pecho—. ¿Tienes hambre, sed? ¡¿Vas a volver a llorar?!—. Su voz fue subiendo, al punto que grito haciendo que el mayor se encogiera—. My beloved—. Susurro, la mano en su mejilla acarició la zona, secando las lágrimas que comenzó a derramar.

—. No... No lo entiendo—. Reunió fuerzas para decir, tan suave, esa simple frase le costo mucho, su pecho dolió además de que hubo este horrible nudo en la garganta que complicó todavía más las cosas—. ¿Qué te hice? ¿Por qué me haces esto...?—. Por fin abrió los ojos, pero su mirada acuosa se quedo en el pecho del menor, con miedo a subir y ver esos ojos irreconocibles.

—. ¿Eh? ¿En serio?—. La mano en su mejilla bajo lentamente, como si fuera una caricia, pero al llegar a su cuello ejerció presión, lo tomo por desprevenido por lo que apenas alcanzó a tomar aire—. ¿Lo dices de verdad?—. Su tono paso de uno dulce, con amor, paso a uno brusco de donde se desbordaba el odio e irritación.

—. Alex...—. Lo llamó por su nombre verdadero en vez de su apodó, cuando sintió que el oxigeno no fue el suficiente y comenzó a perder la consciencia. El peli negro alzó un puño con un pequeño tic en el ojo izquierdo.

Golpe tras golpe fue instalado en su rostro, cada uno más fuerte que el anterior, por sus ojos comenzaron a caer lagrimas en tiempo récord. Cuando al fin paro, tenía marcas por todo el rostro, marcas que después tomarían color morado grisáceo, su ceja derecha al igual que el borde de su labio estaban cortado y sangraban, por su nariz igualmente salía este liquido rojizo.

, ' - Posiblemente te suene loco,
pero me encantaba ver
como la sangre corría
por tu cuerpo - ' ,

Quackity lo miro, sonriendo en el proceso, sintiendo felicidad y excitación ante esa hermosa imagen, se acerco y sacó la lengua, pasando esta desde su quijada hasta su labio herido, sintiendo el sabor metálico en su paladar, tan dulce.

, ' - Me encantaba lamer
todas tus heridas - ' ,

Ingreso su lengua en la boca del mayor, para empezar un beso fogoso con este, en el que solo participaba él mientras que el castaño intentaba alejarse. Un beso con el que el mayor sentía asco, ganas de alejarse y vomitar, siempre quiso un beso de este, pero nunca pensó que se lo daría en estas circunstancias.

Sus lenguas se enredaban, parecían bailar y su saliva comenzaban a mezclarse con facilidad, Borja podía sentir las manos del menor correr por su cuerpo de bajo de su suéter.

Quackity estaba fascinado, sintiendo la suave piel del mayor contra las yemas de sus dedos, tan pura, blanca, sin imperfecciones salvo pequeños lunares sin importancia, tan suyo.

Separó sus labios, Luzu aprovechó para tomar aire mientras que Alex bajo a su cuello, mordiendo y lamiendo a gusto propio, poco a poco dejando variedad de marca, marcas rojizas en formas particulares gracias a sus dientes que se enteraban en la delicada piel del mayor, chupones morados o rojos, estaba haciendo lo que quisiera con su cuello a la par que sus manos no paraban de moverse.

«No, no, no, no, por favor no» -Pensó llorando, sintiendo al menor acomodarse sobre él, para quedar entre sus piernas, no quería.

¿Por qué le pasaba esto? ¿Por enamorarse de un chico cuando el menor fácilmente se iba con otra persona?

—. ¿Acaso no lo entiendes, cariño?—. Murmuró en su oído restregando su erección contra el cuerpo del castaño—. Si no eres mío no seras de nadie más—. Después mordió su lóbulo, con una mano se bajo la ropa para liberar su pene y mastubarse allí mismo.

Se sentía usado, asqueroso, inútil al no poder hacer algo tan simple como defenderse, sus ojos estaban apretados con tanta fuerza, no quería mirar como el menor se tocaba delante de él, no quería ver como bajaba su ropa y se volvía a acomodar.

Desearía tener la posibilidad de dejar de sentir y escuchar.

, ' - Y me encantaba tomar tú cuerpo
mientras que tú pedía que pare - ' ,