La Decisión De Ryoga

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En esta ocasión nuestro protagonista no era el trenzudo, sino su fiel rival, el torpe y desorientado, aunque siempre noble Ryoga que como no podía ser de otra manera luego de su última aparición en la casa de los Tendo en la cual había decidido superar a Akane y dejarla ser feliz mientras el buscaba su propio destino, eso fue hace como diez días siendo que como de costumbre con el pésimo sentido de orientación que el chico tenía desde que abandono el pueblo se nuestros protagonistas se la había pasado perdido yendo de un lugar a otro junto a su fiel sombrilla y mochila como únicos acompañantes, había pasado por valles, paramos, pequeñas aldeas sin importar el clima o el cansancio, el solo continuaba hacia delante como siempre lo hacia, en esta ocasión no tendía un destino claro.

Planeaba detenerse en la siguiente ciudad que encontrará y con algo de suerte poder encontrar algo que le diera razón a su existencia ya sin pensar en vencer a su eterno enemigo o intentar conseguir el corazón de Akane, ella, esa mujer de cabellos oscuros era la causante de todo eso, pues Ryoga sabía que sus sentimientos no eran correspondidos pero aún así la imagen de la bella sonrisa de la chica no salía de su cabeza mientras se acercaba a un varandal del camino desde el cual se podía ver el ocaso junto con la ciudad en la cual el ahora trataría de tener una nueva vida

-🐷(Querida Akane... Como podría decirte lo que siento por ti.... Hace diez días que inicie mi viaje para huir de mi decepción amorosa... Siento que al fin mi corazón está encontrando la paz)-

El chico estaba decidido, aún no sabía lo que haría, pero como de costumbre seguiria hacia adelante, ahora de una manera figurada, o eso creía pues para su mala suerte no estaba a cientos de kilómetros de Nerima como el pensaba, en realidad únicamente había dado una muy larga vuelta para regresar al lugar donde su amada vivía, descubriendolo de la peor forma

-🥋: Oye Ryoga, ¿Eres tú?-

Comento alegre la chica al creer que se trataba del chico de la bandana no estando segura ya que se encontraba de espaldas, lo había visto mientras caminaba con dos de sus amigas, Ryoga se volteo deseando que se tratará de una mala pasada de su mente, pero no fue así encontrándose con la joven a lo que solto un pequeño grito mientras llevaba sus manos a su cabeza

-🥋: Me alegro de verte. Hace días que no te veía, ¿Donde estabas?-

-🐷: No... ¡No puede ser!-

Esa fue la única respuesta que dio antes de salir corriendo del lugar como alma que lleva el diablo, no pensaba detenerse así el mundo se acabará

-🐷: Diablos como pude regresar al mismo lugar... ¡Maldita orientación!-

Pero no pudo continuar por mucho tiempo ya que entonces noto como era atacado por sorpresa mirando como una bola de acero con picos y multitud de kunais atados con cadenas fueron lanzados hacia el provocando que diera un salto subiéndose a la valla de una de las casas cercanas para esquivar todos los objetos

-🐷: ¿Qué te pasa? ¡Se que estás ahí, muéstrate!-

Ryoga podía ser muy malo para ubicarse entre otras cosas, pero si había sobrevivido tanto tiempo se debía a que su instinto de supervivencia, sus habilidades de combate y físicas lo hacían un rival a tomar, por lo que no le fue difícil ubicar a su agresor oculto detrás de una farola el cual se mostró, un hombre alto de con cabellos negros largos, vestía una túnica larga y blanca con bordado de diamantes en el pecho con mangas muy largas con un borde negro.

¿Ranma se volvió mujer? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora