minho, de verdad, lo último que quiere hacer, es ir a ese reencuentro de egresados que estaban planeando sus compañeros del colegio. tiene varias razones, pero la principal es obvia: no ha conocido a su destinado y no quiere, se niega a tener que so...
minho decidió regresar adentro, no quería darles de qué hablar y, además, había dejado su teléfono adentro y aún no probaba el pastel que habían llevado. sabía que eso arreglaría todo.
一 hey, ¿qué sucede? 一 le preguntó chan cuando lo vió parar justo en la entrada.
一 ¿y si me dicen cosas? todos deben estar pensando que soy un dramático.
el alfa suspiró y se acercó a él.
一 que se jodan. no hiciste nada malo, actuaste como cualquier persona en tu lugar lo haría 一 min asintió, sin mirarlo 一. no estés nervioso, estoy contigo.
一 sí, pero...
一 ¿confías en mí? 一 lo interrumpió, poniendo una de sus manos en la mejilla contriaria para que lo mirara.
el menor frunció el ceño, sin entender muy bien por qué hacía esa pregunta.
¿confiaba en chan? bueno, su omega, al parecer, confiaba ciegamente en él y, además, si no lo hiciera, no lo habría traído para que fingiera ser su pareja durante el fin de semana.
一 claro que lo hago. 一 respondió en un susurro.
chris asintió y tomó al chico del mentón, para subir un poco su rostro y dejar más accesible su cuello.
一 ¿qué ha.... 一 cerró su boca cuando la nariz fría del alfa hizo contacto con su cuello.
sabía lo que el rizado hacía, lo estaba marcando con su olor; le brindandaba seguridad para volver allá adentro con el montón de estúpidos que no soportaba. estaba haciendo eso que unos días atrás le dijo que consideraba muy intimo.
christopher movió su nariz de arriba hacia abajo en el cuello de minho, encargándose de dejarlo impregnado con su olor. su alfa interior empezó a removerse cuando sintió los olores mezclados, los del omega y él eran la mezcla perfecta; el mejor aroma que había podido oler en toda su jodida vida. no quería volver a oler algo diferente.
antes de separarse, dejó dos besos en el lugar y se retiró con una sonrisa, la cuál se ensanchó aún más cuando vió el rostro sonrojado del castaño.
一 vamos. 一 dijo, tomando su mano y llevándolo con él.
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lee no sabía cómo iba a salir de su habitación sin sonrojarse cuando viera a chan.
habían sucedido varias cosas la noche anterior. como lo supuso, ese reencuentro fue a la peor cosa que había podido asistir en ese mes, agradecía que no tuviera que ver a esas personas en muchos años, ojalá nunca. lo que no esperaba que pasara esa noche fue el beso con el mayor y que él lo marcara con su olor.
aún no habían hablado de ese beso, ni de todo lo que habían dicho momentos antes de que es pasara. dios, minho nunca había sido alguien de soltar todas esas cosas sobre sus sentimientos a las personas, siempre prefería guardarse todo para evitarse justamente la situación de ahora: no saber cómo enfrentar al alfa.
