II

39 4 0
                                    

Capítulo 2. Pizza y Sorpresas

Ya era hora de ir a buscar a mamá, para ir a almorzar. Al llegar a casa subí rápidamente y me cambie la ropa que se me había mojado.

Menudo día.

Esta vez me puse unos jeans, una blusa sin mangas azul rey,una chaqueta de cuero y uno botines negros con un poco de tacón, me peine y me coloque un labial rosa pálido.

Salí de la habitación.

Mamá, estaba abajo esperando por mi.

-¿Por que no me llamaste?-dije mirándola a penas la visualicé en el sillón.

-Sabia que te estabas cambiando- dijo ella con sus ojos puestos en la Tv.

-¿Nos vamos?-le dije-, en el carro te contare algo.

-Vale.

Camino al restaurant, un tarado se paro en medio de la calle, se bajo del auto y empezó a discutir con alguien.

Era Liam.

¿Y esa quien era?.

Era un chica alta y esbelta, su cabello iba teñido de negro y purpura oscuro; toda su ropa era negra y llevaba un camisa a cuadros atada a la cintura.

-Esto es un asco, -gritó en medio de la calle- yo no quiero ir.

-Es una gran oportunidad que te hallan aceptado-dijo Liam-Y será mejor que lo discutamos en casa.

-Deja de actuar como papá. -dijo la chica de mediana estatura a todo pulmón enfurecida.

-Sube al auto nos vamos a casa; estas haciendo una escena en medio de una calle. -dijo Liam, subiéndose al auto.

-Tu no eres quien para mandarme. -espetó.

-Deja de comportarte como una cría de 10 años. -agregó molesto- ¿Sabes que?, has lo que quieras con tu vida.

-Eres un imbécil -gritó la chica.
-Por eso Richard te dejo-murmuró alejándose.

-¡Retractate!. -exclamó con furia- Estoy cansada de esto. Me las pagarás.

-No lo pienso hacer-Insinuó Liam-¿Que me vas a hacer?

-Esto-dijo. Y un segundo después la palma de su mano se había estrellado contra la mejilla de Liam dejándole K.O.

La chica se monto en el auto y lo dejo en la calle. Mamá al ser tan compasiva se bajo del auto.

-¿Estas bien?. -dijo mamá mirándolo con una expresión de lástima plasmada en su rostro.

-Si, gracias.-dijo él con desdén acariciando su mejilla .

-Se que no me incumbe. -agregó mamá, aplicando algo en su mejilla-¿Pero, quién era esa loca?

-Mi hermana. -dijo apenado de su actitud.

-Oh, lo siento, no tenia idea. -se lamentó.

Nadie dijo más nada, solo se veía a mamá. Hasta que llego la policía. Se acercaron a mi auto:

-Señorita licencia y registro.-dijo con una mala imitación de Roy Scheider en la clásica película «Tiburon»-Sabe que no puede aparcar en este lugar

-Lo siento, oficial, mi madre se bajo a ayudar a un chico-dije e hice mi mejor imitación de niña inocente. «Ja. Ni yo me la creía » -Si me deja ir con una advertencia, se lo agradecería.

Be happy with meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora