✧Un día como cualquiera (pov Megumi).

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Desde que Megumi tenía memoria, nunca estuvo con su padre, siempre estaba fuera de casa y pocas veces llegaba a solo dormir, por otro lado, tenía a su madre quien a pesar de siempre estar en la casa nunca se involucró con el pequeño, Megumi no se podía acercar a ella porque siempre se enojaba y terminaba recibiendo un grito furioso de ella terminando castigado en su habitación el resto del día

Megumi no se quejaba, en lo personal prefería que su madre estuviera allí que estar solo, el niño aún no podía hacer muchas cosas, ya que solo tenía 2 años (casi cumplía los 3) y gracias a sus padres ausentes no había aprendido mucho, no hablaba mucho, no sabía vestirse solo, pero siempre lograba poner su ropa ya sea al revés o volteada porque lo regañaban por ir desnudo aparte de ser muy tímido, nunca aprendió a ir al baño, pero no le compraban pañales ni lo cambiaban y a falta de atención estaba muy bajo de peso haciendo que no se sintiera bien algunos días, pero a quien le importaba, mientras menos lo vieran por la casa para sus padres mejor

El día del pequeño de 2 años inicio su día como siempre, acostado en su dura cama y con hambre, se levantó tambaleándose en sus pequeños pies, sintiendo una incómoda, pero familiar sensación de picazón y humedad en sus piernas se levantó cambiándose a una camisa limpia que cubría hasta sus tobillos (las únicas prendas que tenía) pero estaba feliz, ya que no estaba mojado

Al llegar a la cocina todo estaba como siempre, todo sucio y desordenado, miro a su alrededor, pero descubrió sin sorprenderse que no estaba su padre, su madre estaba en la Sala viendo la televisión, así que volvió a su habitación sin querer ser visto

El tiempo pasó y empezó a sentir hambre así que fue a agarrar las galletas viejas que le habían dado, después de eso Megumi se volvió a su cama y espero hasta que se hiciera de noche, tomó su perro de peluche que era el único juguete que tenía y se puso a jugar con él en silencio

Cuando no entraba luz de su ventana y empezaba a anochecer, el niño se acostó y se durmió, finalizando su día como siempre.

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𝘾𝙊𝙉𝙏𝙄𝙉𝙐𝘼𝙍𝘼.

ℕ𝕖𝕨 𝕃𝕚𝕗𝕖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora