AMA, VIVE Y SE AGRADECIDO

MIENTRAS LOS NIÑOS COMEN.

Son las nueve de la mañana y ya hace un calor que, junto con la humedad reinante, no apetece estar mucho tiempo en el exterior si no es para nadar un rato en el mar.

_Tamam*, Mavi, iremos fuera un rato pero te tienes que acabar el desayuno_Caner intenta convencer a su hija sin mucho éxito de terminar sus cereales, pero ahora la niña a visto bananas en el frutero y quiere una_¿Qué te parece si nos vamos fuera mientras comes?

Ambos se sientan en sendas sillas, quedando el padre de espaldas al salón del yate. Por eso mientras retira la piel de la fruta no puede ver quien se acerca a ellos.

_Kerem, quiere banana_La vocecita infantil advierte al padre de que ya no están solos.

Pero Caner, piensa que la niña solo recuerda algo divertido que el amigo de su cuñada le dijo a su hija o que, como siempre, inventó un juego con ella que ahora le vino a la mente.

_¿Qué hacen los monitos?_Pregunta mientras imita el chillido de un simio y sonríe a la pequeña cuando esta empieza a comer.

En la cubierta, aparte de Caner y Mavi, también está Melih. Es el amca* de la niña y el que se encarga de grabar la historia que luego le manda a su hermano para que la publique en sus redes sociales. Sabe que padre e hija son inseparables y que disfrutan pasando tiempo juntos, y parece que los seguidores de su hermano también lo hacen.

_¡La tengo!_Grita Melih mientras deja su mobil en el bolsillo del bañador_Te la acabo de enviar. A ver qué te parece.

_Buenos días, pequeño monito.

La voz profunda de Kerem sorprende a todos, menos a Mavi, en cubierta.

_¡Kerem, quiere banana!

_Si, mi dulce Mavi. ¿Me das un poquito? Me gustan mucho las bananas y si me la das tú, me gustan más.

_¡No! ¡es mía!

_¿No me das?_Se hace el sorprendido para luego parecer triste_ ¿De verdad?

Se va acercando a la niña muy lentamente mientras levanta las manos para convertirlas en garras que abre y cierra al mismo ritmo de sus pasos.

_Si no me das un poquito me convertiré en el monstruo de las cosquillas. ¿Quieres que lo llame?

La niña ríe encantada mientras ve a ese hombre enorme acercarse. Y cuando ya lo tiene casi encima sale corriendo, buscando refugio. Olvidados quedan los restos de fruta, el padre y el tío mientras se oyen los veloces pasitos seguidos de otros mucho más pesados.

El juego comienza. Ambos contendientes conocen las reglas. No habrá cuartel. No habrá prisioneros.

Durante varios minutos Mavi ha conseguido dar esquinazo a su perseguidor. En dos ocasiones casi la atrapa, pero en la primera se pudo esconder debajo de la mesa tan rápidamente que pasó de largo mientras ella le veía las piernas. La segunda vez la salvó sin darse cuenta Samet que llamó a Kerem y lo distrajo el tiempo suficiente para que ella pudiera emprender una veloz carrera en dirección contraria. Todavía retumbaba en el aire el grito que lanzó el cazador al ver que su presa se escurría de entre sus dedos nuevamente.

Una Mavi emocionada irrumpe en la seguridad del camarote de su tía. A falta de su madre, que sigue durmiendo, sabe que el monstruo de las cosquillas no hará nada si su tía no le deja.

_Teyze, el monstruo de las cosquillas me persigue_ Grita emocionada mientras aterriza con ímpetu sobre la cama_¡Teyze despierta!

Los parpados se abren con dificultad mientras los restos de sueño que aún impregnan la mirada hacen que sea difícil el poder enfocar al pequeño torbellino que ha invadido su cama.