COMO NIÑOS

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Mientras Bedirhan, un amigo muy cercano de la familia Yildirim, y Mavi comparten una fresca y jugosa pieza de sandia, Hande graba la divertida escena. Pero debe hacer zum inmediatamente cuando siente la presencia de su novio a su espalda.

Con el paso del tiempo se ha hecho una experta en borrar las pistas que puedan delatarlos. No es la primera vez que un delator reflejo en alguna de sus publicaciones en redes sociales sirve para poner sobre aviso a algunos seguidores y medios de comunicación.

_Me acabo de dar un golpe en la cabeza, ¡menos mal que la tengo dura!_Dice Kerem mientras se acaricia la zona dañada_¡Que daño!

Una suave risa sale de los labios de Hande al oír las aniñadas quejas de Kerem.

_¿Estas bien?_Le pregunta dejando de grabar y girándose hacia él_Déjame ver.

_¿Qué?. Si, si estoy bien. Sólo ha sido el golpe. ¿Qué hacías?

_Nada, te estaba esperando para ir a nadar un rato si te apetece. Pero si te duele la cabeza podemos ir a la playa y pasear un rato.

_¿Sabes lo que dicen en algunos países? Que, si besas las heridas, estas se curan antes.

_Creo que eso solo funciona con los niños pequeños.

_Ya... Pero tú me dices que algunas veces soy como un niño pequeño_Kerem, sonríe y abraza a su novia por la cintura. Inmediatamente esta le rodea el cuello con sus brazos y reposa la cabeza en su hombro_. ¿Te he dicho alguna vez que adoro que seas tan alta?.

_¡Halah, Halah! Si, alguna vez_Hande sonríe al recordar que en varias de esas ocasiones estaban en situaciones un tanto comprometidas_. Baba* y tú sois los únicos que os alegráis de mi estatura.

Desde el primer momento en que se conocieron en persona, ambos coincidieron en que físicamente se complementaban muy bien. Lo que más llamó la atención de Hande, en ese momento, es que a su compañero no le pareció importante que ella pudiera llevar unos zapatos de tacón que le proporcionaran la altura necesaria para igualar a la suya. Precisamente ella venía de trabajar en un proyecto en el que se le exigió que luciera siempre plana para no sobrepasar al coprotagonista masculino.

Durante gran parte de su adolescencia y edad adulta se había sentido un poco como un bicho raro, era tan alta como muchos chicos de su clase y eso no siempre le hizo sentir segura. No se puede decir que estuviera acomplejada, pero casi. Fue su anne* la que le enseño a ver las ventajas de su físico, ella era su guía y en muchos casos también su psicóloga y amiga.

Hande pensó, no por primera vez, que ojalá se hubieran podido conocer las dos personas más importantes para ella. Está claro que Kerem conocía a su padre y se llevaban bien, pero el vínculo que habían compartido entre su madre y ella era tan especial, tan particular y sólo era de ellas dos.

_No puedes culpar a un hombre porque piense que es fantástico besar a su mujer sin tener que romperse el cuello o lo que disfruto cuando te encaramas a mi cintura y tus pechos quedan justo a la altura de mi boca_Le dice Kerem en el oído_Además reconoce que tú también disfrutas al sentirte poderosa estando por encima de mí.

Hande, completamente avergonzada esconde la cara en el cuello de su novio y desde allí le contesta casi en un murmullo.

_Me encanta.

_¡Lo sabía!

La risa de ambos llama la atención de la pequeña Mavi, que hasta ese momento jugaba con Bedir. Se acerca a la pareja y tira de la pernera del bañador que lleva el novio de su teyze* para llamar su atención.

_Kerem, ¿podemos abrir otra vez la caja mágica?

La niña se refería a un regalo que le había llevado y que él convirtió en algo muy especial al ir escondiéndola en los lugares más insospechados para que la niña estuviera un buen rato buscando las pistas que la ayudaban a encontrarla. Era como encontrar un tesoro pero que no solo se disfrutaba del botín, también de la búsqueda.

AMA, VIVE Y SE AGRADECIDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora