Watashiwomite...

17th number

Solo paso una semana. Una semana en la que apareció un nuevo don Juan en su escuela, un tipo demasiado atractivo

Neji Hyuga. Oh, como odiaba a ese tipo, ¿Quien se creía para llegar y lo primero en hacer era ir y enamorar a Naruto? No se conocían por más de una semana y Naruto ya era pareja del Hyuga

Sasuke ardía en celos, no podía soportarlo

Y ahí estaban, Naruto, felizmente enganchado del brazo de Neji mientras frente a la pareja, se encontraba Sasuke, en la puerta de su casa...con una cara de pocos amigos

—El es Sasuke Uchiha, mi mejor amigo de toda la vida!— presentó el rubio con una enorme sonrisa. Un maldito golpe muy bajo, Sasuke solo miro al ojiperla con el ceño fruncido —Sasuke, ya te había hablado de él, es Neji hyuga. Mi novio— continuó mirando de reojo a Neji

—es...un gusto— dijo Neji, realmente forzando una pequeña sonrisa para dar impresión —¿Estudias en nuestra escuela?— preguntó

—lo hago. Pero he estado ausente durante esta semana— dijo Sasuke sin sonar grosero —y valla que pasó mucho mientras no estaba ¿Es el nuevo estudiante? ¿Novio de Naruto? Solo ha estado ahí por una semana...— pensó con molestia

—ya te encuentras mejor ¿No? ¿Irás el lunes?— pregunto Naruto con curiosidad, recibiendo un asentimiento del Uchiha

—mi hermano vendrá mañana, para asegurarse de que no estuviese enfermo por más tiempo ya que sería preocupante. Igual se quedará por tiempo indefinido— dijo Sasuke con un suspiro de fastidió

—oh, es algo tarde, debemos irnos— dijo Naruto mirando el reloj en mano de su novio —avísame cuando llegue entonces, hace tiempo no lo veo!— dijo Naruto a forma de despedida, pues empezaba a retirarse junto a Neji

—si...— murmuró Sasuke, mirando al rubio irse de la mano con Neji. Su corazón dolió nuevamente

Ignorando aquello, volvió al interior de su departamento y se postró en su cama con cansancio. Se sentía muy débil, la gripe que había tenido hasta hace poco tiempo aún no se desvanecía de su sistema completamente

Rápidamente se quedó dormido

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—-ke...— escucho de forma distorsionada —-asuke— nuevamente, empezaba a escucharlo claramente. Al mismo tiempo que abría con cansancio sus ojos —sasuke!— dijo

—¿Ni-san?— pronunció a duras penas, algo desorientado

—al fin despiertas, estaba por ir a por un balde de agua si no despertabas pronto— dijo itachi con brazos cruzados, Sasuke lo miro con una gota de sudor en su mejilla

—¿Como entraste?— pregunto Sasuke. Itachi suavizó su mirada

—tengo una copia de la llave, otouto— dijo golpeando con sus dedos la frente del menor, recibiendo un quejido de este

—ya no soy un niño pequeño...— río Sasuke mientras sobaba la parte afectada, itachi sonrió

—ya, para mí, siempre serás mi hermano menor— dijo itachi —¿Como te sientes?— pregunto refiriéndose al resfriado

—supongo que mejor— respondió sasuke, soltando un ligero bostezo

—ok, descansa. Te prepararé algo saludable, no queremos que tus fuerzas disminuyan por esto— dijo itachi. No por nada era un reconocido doctor en la ciudad

—esta bien— dijo Sasuke sin más. Itachi dejo que su hermano siguiera durmiendo tranquilamente, mientras él se dirigía a cocinar la cena

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Neji revisaba sus redes aburridamente, no había nada interesante, ya había llegado a su casa luego de dejar a su novio, Naruto, en casa

—¿Alguna novedad en tu escuela? Pronto tendré listo el papeleo para el cambio de escuela— dijo una voz femenina tras el. Hinata Hyuga, la prima de Neji

—nada por decir, igual que todos los días— respondió monótonamente

Y si, su relación con Naruto era secreta. Además de Sasuke, nadie más sabía que él y el rubio eran pareja. Se había negado a presentar su relación al mejor amigo del contrario, pero al final acepto

No quería que nadie se enterará de su sexualidad. Pero no había podido evitar caer ante Naruto, le gustaba mucho. Empezaron a salir con la condición de Neji, el tener la relación en secreto y actuar como amigos en público

Frunció su ceño al recordar repentinamente a Sasuke, la manera en la que lo miraba a él

Un odio y dolor profundo. Parecía herido internamente, no hablando del resfriado

—¿En verdad no se da cuenta?— pensó Neji...