Night Flower - SETTPHELIOS

삼

Al pasar los días, junto con el acercamiento íntimo que tuvieron. Su relación comenzaba a transformarse.

Aphelios demostraba más cariño eh incluso pensaba en regalos para el alfa. Como unos chocolates que alguna vez descubrió eran los favoritos de Sett. Fueron el primer regalo que le dio cuando fue por el a su trabajo.

Sett se volvió más coqueto al notar que Aphelios correspondía sus halagos, hablando sobre sus ojos o como su piel parecía más iluminada desde que se mudaron.

Habían creado una conexión de la que no se percataban aún, pero sus lobos no pensaban separarse nunca más.

¿Y como notaron esto?

Bueno en una ocasión que Sett debía ir a su trabajo Aphelios no se sintió bien en todo el día y Sett también se sentía ansioso. No paro de mandar mensajes al pelinegro aunque este respondía que todo estaba en orden porque sabía que si mostraba algún signo de tristeza o que lo extrañaba el pelirrojo no dudaría en volver ese mismo día por la noche.

Ese día Sett le había mandado una foto que ya se encontraba con su madre y que dormiría con ella y regresaría al otro día por la mañana.

Pero no contaba que el regresar por la mañana sería literal antes que Aphelios fuera al trabajo. Aphelios le recriminó sobre que era peligroso regresar a esas horas y más con sueño.

Sett lo único que hizo fue abrazarlo mientras Aphelios lo regañaba, Aphelios después de oler su aroma a madera se relajo y también lo abrazo.

Dejando que la preocupación y el dolor que tuvo el día anterior se drenaran dando paso al calor que emanaba el estar juntos.

Desde ahí se percataron del vínculo aunque no lo hablaron, lo sabían, lo tenían presente.

Aunque aun había un factor que debían conocer uno del otro. ¿Como reaccionaria Aphelios al celo de Sett?. Algo que aún no presenciaba pues el celo de un alfa ocurria cada 4 meses, y Sett al ser un alfa puro tenia un celo especial. Duraba mas de lo esperado pero el siempre se mostró controlado con ello.

Sett ya había presenciado dos celos de Aphelios pero el pelinegro ni uno del pelirrojo.

¿Que tan diferente debería de ser?... No mucho... ¿verdad?.

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Aphelios había recibido la llamada de Sett que ese día su celo había llegado y le había pedido supresores para alfa. Aphelios los compro al salir de su trabajo y durante el camino a su hogar no dejo de pensar en lo que le esperaba al llegar. ¿Sería el Sett con el que convive todos los días? ¿Sus orejas junto con sus esponjosa cola estarían presentes? ¿O se encontraría con el lado más salvaje del pelirrojo?.

Toda incertidumbre se vio interrumpida al llegar al portón de la privada donde vive. Ingreso y saludo a una de sus vecinas quien al verlo se acerco a paso rápido.

-Phel, Phel... ¿Sett esta bien?.- la peliazul con mechones amarillos junto sus manos en su pecho.

Aphelios ladeo la cabeza.- Solo me dijo que entro en celo y que necesitaba sus supresores.- le enseño la bolsa de farmacia.

-Es que no queríamos alarmarnos pero Zeri y yo escuchamos un golpe en la pared y no sabíamos si llamarte o ir a ver como estaba pero hace media hora que no oímos nada.- La chica tenía un puchero de preocupación en su rostro.

Aphelios miro hacia su casa sintiendo su cuerpo frío ante el pensamiento de que algo le haya pasado a Sett.

-Gracias Neon, te avisaré si paso algo.- Le ofreció una sonrisa a la chica que regreso a su hogar y Aphelios casi corre hacia la entrada de su casa y casi como si su vida dependiera de ello. Saco sus llaves y abrió la puerta y el aroma a madera estaba impregnado en toda la casa.