Night Flower - SETTPHELIOS

둘

Sett estaba en la casa de su madre como cada fin de semana, sin embargo su mente no estaba totalmente ahí. Aphelios había comenzado a aceptar sus citas, después de aquel día que lo acompaño en su celo y conoció mas de cerca al pelinegro, todo iba en ascenso.

Hablaban por teléfono y cuando Sett lo invitaba a salir Aphelios aceptaba, siguió enviándole rosas aunque ahora sus cartas si iban firmadas, en el la felicidad crecía sin control al igual que el amor que le tiene al pelinegro.

-Amor no me estes ignorando.- Su mamá rompió la burbuja de su pensamiento, tenía el ceño fruncido.- ¿En que tanto piensas?.-

-En nada mami.- carraspeo y suspiro.- ¿Que decías?-

-Te pregunte como estaba el chico de la otra vez?- Se sentó en el sofá individual al lado de donde estaba su hijo.

-Mucho mejor se recupero rápido.- una leve sonrisa adorno su rostro.- No perdió mas su voz gracias a ti ma.-

-Me alegro, y ¿están saliendo?- Sonrió con burla al ver a su hijo rojo como un tomate.

-No diría que saliendo saliendo... mas bien es, complicado.- Se dejo caer en el respaldo avergonzado.

-Pero tienen progreso.- Su madre fue a sentarse a su lado y acaricio los pelirrojos cabellos de su hijo.- No tienen que apresurar nada Sett todo se dará a su debido tiempo y de ahí en adelante todo será perfecto.-

-Lo se lo hemos llevado bien, el aun tiene mucho que superar con respecto a los alfas y lo entiendo.- Cerro los ojos y suspiro por enésima vez en el dia.- Es perfecto ma deberías verlo sonreír y cuando come sus mejillas parecen las de un conejo.- Tapo su rostro avergonzado y se dejo abrazar por su madre.

-Estas tan enamorado que me das asco hijo.- Se burlo.

-Lo se parezco adolescente.-

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Sett regresaba de casa de su madre un poco tarde iba en su auto oyendo música pero visualizo una cabellera bastante conocida a la lejanía. Sonrió al ver al dueño de sus pensamientos pero el sentimiento de felicidad fue reemplazado por uno de preocupación al ver al chico decaído y ademas saliendo de la farmacia por lo que se estaciono y bajo del auto para llamar su atención.

-¡Phel!.- Grito del otro lado de la calle Ahelios volteo a verlo y se veía sorprendido, con su mano hizo un gesto para que se acercara. Lo vio indeciso por lo que el fue el que cruzo la calle.- Hola Phel.-

-Hola Sett.- le sonrió levemente y trato de ocultar la bolsa tras de el.- ¿Fuiste con tu madre?- 

-Si ¿como sabes?- Ladeo la cabeza curioso.

-Traes su olor, a lavanda.- Peinaba su cabello que cubría la mitad de su cara y casi todo su ojo.-

-¿Te llevo?.- Señalo el auto.

-Si claro.- antes de que dijeran algo mas una ráfaga de viento revoloteo el cabello del pelinegro y Sett visualizo un corte en su mejilla.

-¿Phel que paso?.- Miro la bolsa de la farmacia tratando de averiguar la situación.-

-N-no es nada.- Peinaba su mechón de cabello de nuevo.- Solo un rasguño.- 

-¿De quien?.- El olor a enojo se hacia mas perceptible en el aire.

-Sett no paso nada.- Toco el hombro del pelirrojo quien suspiro tratando de calmarse.