Capítulo IX

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Los cantos de los de los pájaros la despertó, amber todavía dormia. Camino lentamente sin hacer el menor ruido posible hacia su armario, agarró su suéter morado. Salió fuera a entenderse así misma.
Sus pensamientos la aturdian, esas voces dentro de su cabeza no la dejaban tranquila. Algo dentro de ella la culpaba del fallecimiento de su abuela. Esa forma de verse a sí misma era algo natural, echarse la culpa de todo era más fácil que enfrentarse a la realidad. Años atrás, tenía a la persona más amada para ella a su lado pero cuando salió de ese horrible hospital se vio con la realidad, su vida había acabado.
Sus lágrimas caían recordando lo feliz que era. El atardecer apareció haciendo que un recuerdo se le presente

-tienes que levantarte y salir a caminar.
Dijo la abuela mirando la puerta
-no quiero salir. Me siento mal y además mi mejor amiga se ha ido de viaje sin avisarme.
-cariño, no es para tanto. Te llevo a comer helado
Su sonrisa se iluminada junto a su mirada
-ves a cambiarte para salir
Asintió besando la mejilla de su abuela.

Se puso un vestido corto color celeste acompañada de una cola caballo. Estaba dolida por dentro, había invitado a amber para dar un paseo por el lago pero nunca llegó cuando recibió una llamada qque decía que estaba de viaje
-melanie
Salir con su abuela era todo lo que necesitaba para distraerse. Ella le hacía sonreír cuando nadie lo hacía, le distraía con sus charlas sabías

-hace un buen día, donde quieres ir?
Le pregunto con una sonrisa
-al lago?
-seguro que quieres ir ahí. Después de lo que a pasado no quiero que te sientas peor. Melanie estoy aquí y podemos hacer lo que quieras
Solo la abrazo como si ese abrazo fuera el primero de muchos. En ese momento eran solo ellas dos y nadie podía separarlas
-si, estoy segura. Estoy contigo, es imposible que me siento mal
Se tomaron de la mano y se dirigieron hasta el lago. Era como si solo estuvieran ellas contra el mundo. La sensación de paz e tranquilidad era muy satisfactoria. En ese momento para melanie nada podría salir mal, no existían problemas, solo era estar ahí con las manos cogidas

Era el plan perfecto para estar con ella. Había una zona de césped con flores, el lago era azul cristalino.
-melanie, tú madre y tú estáis bien?
-si, eso creo. Papá se fue hace una semana y no me habla de ello
Las dos apartaron la mirada para pensar
-conozco a mi hija, tú madre algún día te hablará de lo sucedido. Es difícil para las dos ver pero se que de mayor entenderás el porqué. Ahora puedes pensar que es tu culpa e incluso verlo todo negro, pero todo tiene una respuesta
Al oír eso, la miro a los ojos con una mirada confusa pero comprendiendo lo que estaba diciendo
-lo se pero que le puede llevar a dejarnos. Digo que no podía con esto pero se podía haber quedado y intentarlo
-si, pero el no pudo. No te preocupes por eso, ahora todo es muy confuso y no encontradas ninguna respuesta
Se sobraron con unas sonrisas relumbrantes
-Gracias abuela. Eres la única con la que puedo confiar

Ese recuerdo era muy especial para ella, era el significado de su relación. Era la única persona que la comprendía y la tomaba enserio, siempre la ayudaba con todo. Cuando su padre se fue ella estaba ahí, la apoyaba y la escuchaba atentamente. Pensaba que siempre estarían juntas, no se imaginaba seguir sin ella, por eso su fallecimiento la dejó rota. No puede hablar con nadie sobre lo genial que era, porque sabe que no la escucharán. Solo necesitaba a alguien que estuviera en silencio escuchándola pero eso era imposible para ella. Amber no era una persona de escuchar pero eso no le dolía porque siempre mirada a otro lado.
-me puedo sentar?
Lentamente se dio la vuelta, ahí estaba ella
-por supuesto
Amber se acercó para tomar asiento. Observaba las lágrimas qué soltaba melanie
-oye, estás bien?. Me puedes contar lo que sea pero antes quería disculparme por lo de ayer
Digo en tono confiable
-por lo de ayer, no te preocupes, lo entiendo. Yo estoy bien, solo estaba recordando buenos momentos con mi abuela
Agarró su mano acariciandola
-estoy para escucharte
Se sorprendió al escuchar eso. Estaba congelada sin saber que decir, pero tenía que comprobar si de verdad sus palabras eran ciertas
-gracias por estar aquí
-donde tu estés, yo estaré siempre
Sus ojos estaban tan sensibles que podía notar las lágrimas cayendo por sus mejillas. Amber acarició su cara limpiandole las lágrimas
-yo siempre te escucharé, mel. Si quieres desahogarte conmigo, hazlo, yo estaré atenta
-eh... te lo agradezco mucho amber.
Asintió dando por terminada la conversación y darle inicio a otra
-me he despertado con una sensación de culpabilidad. Yo y mi abuela éramos muy cercanas e unidas, podía confiarle todo a ella -su voz se escuchaba rota-. Siempre me animada como sea, buscaba la forma de hacerme sonreír -todo su peso se colocó delante de la castaña, se sentía tan cómoda que en ese momento la amaba más-. Cuando se puso enferma yo no hice nada, la dejé sola sufriendo -no era capaz de seguir hablando. Seco sus ojos levantándose-
La otra chica se levantó apoyando sus brazos en el suelo para inclinarse. Le agarró de las muñecas con dulzura
-la echas de menos, lo sé. Pero tu no la dejaste sola, estaba enferma de algo que tu no podías curar
No dijo nada. La beso poniendo sus brazos alrededor de su cuello. Era un beso con mucho significado, por prprimera vez sentía que tenia a alguien especial a su lado. Las dos chicas estaban sonrojaras con expresiones de emoción
-Gracias por escucharme
-no tienes que dar las gracias
Se abrazaron mientras la castaña le caririava el pelo
-volvamos dentro, empieza hacer frío
Cojieron sus manos

Subieron arriba donde se escontraba la madre haciendo las maletas. El miedo empezó a invadir a maelanie, iba a estar a sólas con amber día y noche. Había cambiado y ahora estaban bien, ¿ que pasa si nos quedamos juntas?. Las peleas no eran algo que puedes contar de raíz, en solo pensar que pudieran destruirse la una a la otra, sus piernas empezaban a fallar
-mama, esto significa que me dejas sola?. No puedo estar todo el verano sin ti, te necesito
Se acercó cojiendo sus muñecas pero sin antes plantarle un beso a su hija en la mejilla
-cariño, yo nunca te dejare. Si voy a estar apartada de ti dos Medea pero seguiré a tu lado
-te voy a echar de menos
-cielo yo también
Se arroparon en un abrazo cálida y lleno de dulzura. No estaban tan unidas pero siempre han estado juntas y les dolía separarse. Cuando melanie era pequeña nunca puso el trabajo por delante de ella, pero ahora era mayor y las cosas son diferentes.

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⏰ Última actualización: Aug 28, 2022 ⏰

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