Creo que este mundo tan difícil de entender es la razón por la que los jóvenes suframos tanto de ansiedad y prefiramos cada vez más lo artificial y lo engañoso, porque la realidad es tan basta que termina por sobrepasarnos. Buscamos un lugar seguro, y aparece una pantalla, con millones de personas detrás, pero sin tenerlas a todas al mismo tiempo.
Nos encontramos en un mundo que sea hace más difícil cada vez. No importa cuánto avancemos, siempre nos quedamos cortos. Y vamos viajando...Hacia ningún lugar. Anhelando libertad. Libertad que no se consigue, porque el Gobierno jode y los empresarios joden. Porque alguna enfermedad se mete y nos arruina el viaje, o porque no sabemos qué es la libertad, y la buscamos donde no es, o buscamos otra cosa.
Si algo siento es la dualidad. Al final vamos al mismo lugar. La nada. Pero solo algunos se apuran, la mayoría espera que la muerte le agarre en su momento oportuno, cuando ya está viejo y arrepentido, pero a menudo la muerte llega y lo coge a uno desprevenido.
Hablo como un viejo, y siento que lo soy. Siento que llevo en mis hombros todas las vidas de los libros que he leído, de las personas con las que he hablado, y de todos que tocaron mi existencia de algún modo.
La mayoría se la pasa ignorando la muerte o tratándola de forma superficial; "Si me muero me muero"; pero cuando les toca sufrir una enfermedad terminal lloran y gritan. Creo que soy muy duro, pero no deberíamos tomar temas tan serios a la ligera. Al menos yo tengo claro que soy un cobarde, que evade el tema porque teme que algo venga después de la eternidad.
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Lo que no quiero, eso hago.
Non-Fiction«Porque lo que hago, no lo entiendo; pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco, eso hago.» Aforismos, pensamientos y reflexiones sobre mis contradicciones interiores.