[ ~• One-Shot •~ ]

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La estación de trenes no era de sus lugares favoritos por la tarde, en otros casos era porque la espera de estos, a su parecer era bastante corta y apenas llegar el del pelirrojo ambos tenían que separarse hasta el día siguiente para volver a verse.

Pero ahora... ahora deseaban mutuamente que llegara enseguida y así tener alguna excusa para romper o ignorar aquel ambiente lleno de silencio e incomodidad.

Todo por un estúpido reto...

FLASHBACK

Era Viernes en la tarde, todos los profesores se habían ido, ya sea a sus casas o de viaje en el caso de Koro-sensei. Tocaba jornada de limpieza y era el turno de un pequeño grupo de estudiantes que justo, estaba cerca de terminar.

—¿Y, cómo van con el proyecto de química?— preguntó Nakamura sentándose en la mesa de su profesor.

—Karma y yo ya acabamos la hipótesis, iré a su casa para hacer los experimentos y anotar los resultados— contestó Nagisa sorprendiendo a todos.

1- aún no se acostumbraban a qué dejarán los honoríficos.
2- seguramente eran los más adelantados en un trabajo que se entregaba hasta el lunes por la tarde.

—Hubiera estado genial trabajar con Okuda-san ó Ritsu— pensó en voz alta Kayano antes de ser fulminada por Rio, su traviesa compañera de equipo.

—No te preocupes Kaede-san, seguramente terminarán su trabajo a tiempo— el ikemen de la clase animaba a la peliverde con una gran sonrisa.

—Bah, luego hablamos de tareas, ¿qué les parece jugar algo? ¿verdad o reto?— propuso la rubia divertida atrayendo la atención del pelirrojo.

—¿Cómo se juega?— preguntó Itona curioso por la propuesta.

Una sonrisa maliciosa hizo presencia en la cara de Nakamura.

. . .

Ya explicadas las reglas, el grupo de compañeros realizó un círculo en el frente del salón, conformado por:
Karma, Nagisa, Nakamura, Kayano, Isogai, Hiroto, Terasaka y finalmente Itona, quién esperaba ver si esto realmente sería tan interesante como lo hizo parecer la ojiazul.

—Isogai— empezó el pelirrojo —¿verdad o reto?

—Verdad— contestó.

—¿Desde cuándo Hiroto y tú estan saliendo?— preguntó con una expresión juguetona.

Extendió su móvil para dejar ver a todo el grupo una foto del pelinegro besándose con Maehara. Ambos quedaron realmente rojos y nerviosos ¿cuándo tomó aquella foto?

—Bueno— comenzó el ikemen después de suspirar un poco —Hiroto me lleva gustando desde hace un tiempo y la semana pasada se me confesó, así que, acepté ser su pareja. Y la verdad estoy muy feliz por eso.

Carajo, tal vez debió preguntárselo a Maehara, porque esa respuesta fue dicha de una forma tan dulce y romántica que no pareció obligado a confesarlo por un reto. Maldito ikemen.

—Hiroto-kun— habló la rubia —¿Aún eres virgen?— preguntó risueña.

La pareja antes mencionada se sonrojo por aquella insinuación.

—¡P-Por supuesto que lo soy!— contestó de inmediato.

—Nakamura-san, no pienses así de nosotros— pidió el chico haciendo reír a la otra.

—¡Sí, al menos no aún!— apoyo el pelinaranja sorprendiendo a todos los presentes.

—Bueno, bueno. Kayano-san, ¿verdad o reto?— preguntó Nagisa, tratando de cambiar el tema por el pobre jitomate de Yumma.

Después del reto...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora