Solo una civil || Naruto ||

II

Suki despertó adormilada y fue al baño para hacer sus necesidades, fue a la cocina y se hizo de desayunar, al terminar lavó todo y fue a vestirse para encontrar trabajo.

Fue un poco difícil encontrar uno, estuvo toda la mañana buscando pero no encontró nada, era hora de almorzar y fue a comer a un puesto que estaba de paso, este era Ichiraku Ramen, en ese lugar encontró a un hombre joven llamado Teuchi, el cual tampoco necesitaba mano de obra en se momento. Después de comer siguió buscando hasta que encontró un restaurante dirigido por un clan, se llamaba BBQ, le dieron trabajo de mesera, ella estaba feliz, ya tenía trabajo por lo que podía sostenerse económicamente.

Vago por las calles hasta que se encontró con Aoi, hablaban de cosas tribales hasta que un hombre chocó su hombro con Suki, se disponían a seguir caminando hasta que el hombre tomó a la rubia de la muñeca.

—Oye perra deberías disculparte por chocarme—dijo enojado el hombre que al parecer estaba borracho, Suki trató de soltarse pero no podía.

—¡Que te pasa! ¡¿Estas loco?!—mientras gritaba esas palabras Aoi intento ayudarla a safarce pero el hombre la tiro al piso sin soltar a la rubia.

Comenzaron a forcejear y comenzaron a llamar la atención de las personas circundantes, el borracho iba a pegarle a la de ojos ámbar pero fue detenido justo a tiempo por un hombre de pelo negro y mirada enojada al sentir su mano libre Suki retrocedió dos pasos y Aoi la abrazo preocupada.

—Queda detenido por crear disturbios en las calles, señorita tendrá que acompañarme para que de su declaración en la comisaría—comenzó a caminar y Suki sin siquiera tener un segundo para dar las gracias camino detrás del azabache.

Al llegar al lugar le entregó el hombre a uno de sus compañeros y con la chica fue a un escritorio que estaba en una esquina, la fémina relato todo lo que había pasado, el hombre escribía sin mirarla lo que la ponía un poco nerviosa.

—Gracias por intervenir—se sonrojo un poco al derse cuenta lo tarde que era para darle las gracias.

—¿Usted no es de aquí verdad?—el hombre le miró como si fuera un bicho raro, lo que desconcertó a la rubia.

—¿Como lo supo? —preguntó un poco curiosa, ella había pensaba que no se notaba tanto.

—Porque no le habrías dado las gracias a un Uchiha—el hombre desvió la mirada, al ser una mujer de la ciudad del Fuego ella no conocía los clanes de Konoha por lo que no sabía los malos rumores de los Uchiha, lo único que sabía Suki era que ellos eran uno de los clanes fundadores de Konoha.

—No entiendo, pero da igual, soy Kitamura Suki y vengo de la ciudad del Fuego ¿Cómo te llamas? —le dio una sonrisa al final, eso sorprendió al chico.

—Soy Uchiha Haruki, del clan Uchiha y ahora puedes irte—habló indiferente, al finalizar se dio vuelta para seguir escribiendo.

—Espera, me gustaría invitarte a comer como agradecimiento—en la ciudad del Fuego le habían enseñado no estar en deuda con nadie por lo que no pudo evitarlo.

—No es necesario, ahora vete—

—Insisto, por favor—dio un paso adelante hablando con determinación, el Uchiha no sabía si esta chica era o muy valiente o muy tonta, le respondió que no pero siguió insistiendo.

—¡Esta bien, pero callate!—Le grito ya un poco enojado, Suki le preguntó cuando estaría libre y el solo le respondio que el día siguiente por lo que se juntarian en frente de la torre hokage a la hora del almuerzo, fue ese lugar ya que la fémina era nueva y ese era el edificio más grande.

Se despidió feliz del azabache y procedió a intentar encontrar el camino a casa, lo que le costó mucho esfuerzo.