Una familia llena de "enfermos".

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Querido Evans:

... Al parecer toda familia tiene secretos, toda familia tiene monstruos, toda familia tiene "enfermos"...

Tía Laurel, mamá y papá se encontraban en el sillón de al frente, Patrick, Lenia y yo, nos encontrábamos al igualmente al frente de ellos.

Estaba al borde de un colapso, estaba asustado, y se que no era él único, mis manos no paraban de temblar.

-¡Escucha bien Laurel!, no voy a permitir que te lleves a mis dos hombrecitos, lleva a esa otra, pero a ellos los dejas. -Hablo papá con rabia en su voz.- No tendré a un homosexual como hija.

Eso último lo dijo en un susurro, mis ojos se aguaron, duele saber que no serás aceptado, sólo por no tener una mismo orientación sexual.

-Entonces no tendrás a ninguno. -Dijo Patrick.

Mamá no decía nada, como siempre siendo una sumisa de papá, siempre ha sido igual, es como sí le tuviera miedo.

Tía Laurel guardo silencio dejando que papá dijera algo al respecto.

Papá apreto sus manos haciendo que estas quedaron en un puño, sus nudillos quedaron blancos, su cara estaba roja, la vena de su cuello parecía que fuese a explotar en cualquier momento.

- ¡No me digas, a poco también sos fenómeno! .-Exclamó papá sarcasticamente.

Suspire y me levanté de mi asiento, quedando cara a cara con él.

-Lenia, Tía Laurel, Patrick, no son los únicos homosexuales en está familia.- Me aleje de él y me senté de nuevo en mi lugar.- Quién diría, dos homofóbicos, padres de tres homosexuales, fenómenos, anormales, anti-naturales, enfermos...

Cada vez la rabia en papá era más notable, su cara cada segundo era más roja, sus nudillos más blancos, su vena más cerca de explotar, por segundos sentía miedo.

Tener a alguien enfrente así no es fácil, y el miedo tal vez aumente al saber que podría pegarte, al igual que hizo con Lenia, pero ya no me daba tanto miedo.

- ¿Te quedarás callada, seguirás siendo la sumisa de él? .-Pregunto Patrick.

Mamá seguía callada, no se atrevía a decir alguna palabra, ya todos sabíamos lo que pasaría, sí tan sólo se atrevía a dar un suspiro.

- ¡Escuchame bien Alexandra, sí tú, te atreves a seguir con este hombre, y ni eso, porque al menos un hombre tiene pantalones, porque a ti eso es lo que te hace falta Sergio, pantalones! .-Grito tía Laurel refiriéndose a mamá y a papá.

Mamá calló un momento, para luego suspirar y decir:

- Él es el único monstruo, hombre... Como lo quieras llamar, que ayudó a que esa enfermedad saliera de mí... No puedo abandonarlo.

Así que... Vengo de una familia de "enfermos".

Creo que no hace falta decir lo que pasó después de lo que mamá dijo, creo que ya lo sabes, prefirió a papá, que a sus hijos enfermos.

Creo que eso será hasta hoy.

Con cariño, félix.

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⏰ Última actualización: May 05, 2015 ⏰

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