Admirador Secreto?! [YoonSeok]

8. ¡¿In fraganti?! 📭

La que podría ser la última nota del admirador pasa el resto del día arrugada en el bolsillo de Yoongi. La jornada laboral se alarga más de lo previsto, y es que el jefe de departamento se ha echado las manos a la cabeza al volver de sus vacaciones y ver que el trabajo parece haberse estancado en su ausencia.

Pero por supuesto, el susodicho se marcha a las cinco, mientras el resto de la plantilla se queda haciendo horas extra. A eso de las siete, el resto también comienza a abandonar la oficina; aún queda el viernes para terminar la faena atrasada, y después podrán tomarse un merecido respiro en la cena de empresa que les ha propuesto su superior.

Yoon no quiere dejarlo todo para el último momento, y encima el internet va lento otra vez, por lo que se queda un par de horas más. Además, el pensamiento de que Jung también sigue allí, no muy lejos de él, hace que no se quiera ir todavía.

— ¿Hey, te falta mucho para terminar? — pregunta cuando en el lugar ya no queda nadie más aparte de ellos dos. — Si quieres puedo esperarte.

— Gracias hyung, pero estoy preparando un par de presentaciones para la reunión con el equipo directivo — contesta Hoseok desde su mesa. — Aún estaré aquí un buen rato.

— Ah... — Yoon carraspea, un poco decepcionado por la negativa. — Entonces ya nos veremos mañana.

Se despiden deseándose buenas noches y Yoon sale de la oficina, pero no sin antes dejar la nota pegada en la pantalla del ordenador. Ahora solo queda esperar la respuesta.

Yoongi se lleva una carpeta con papeles que necesita fotocopiar para el día siguiente. No sabe si encontrará alguna papelería abierta tan tarde, por lo cual se encamina hacia la fotocopiadora que tiene ahora más cerca, en uno de los despachos del final del pasillo.

Como se ha hecho tarde, todo está tranquilo y algunas luces ya están apagadas; es por eso que le sorprende oír ruidos extraños en el despacho al que se dirige. ¿Quién puede haber allí a esas horas? Probablemente algún conserje.

Sin embargo, a medida que se va acercando, los sonidos se perciben con más claridad y parecen... ¿gemidos? No puede ser. Yoon se detiene ante la puerta, que no está del todo cerrada, y la empuja despacio para no hacer ruido.

Lo que ve le deja anonadado.

Park Jimin está sentado sobre la fotocopiadora, y de pie frente a él se encuentra Jeon Jungkook. Se están abrazando, tocando por todas partes, y besando... no, mejor dicho, se están comiendo las bocas con una pasión que Yoon nunca hubiera esperado de estos dos tipos que, por lo general, eran bastante tranquilos.
Park empieza a desabrochar el cinturón de Jeon y entonces es cuando Yoongi da media vuelta para irse, pues ya ha visto suficiente.

Se marcha rápido de allí antes de que sus compañeros descubran que los ha pillado in fraganti, mientras su mente trata de asimilar la escena que ha presenciado.

Ellos eran los últimos sospechosos de su lista, pero si están juntos...
Yoon baraja dos posibilidades: la primera, uno de los dos es el admirador, pero ya ha perdido el interés en él; la segunda, ninguno de ellos era el admirador. ¿Pero entonces quién queda...?

Mientras piensa en todo esto, todavía perplejo, los pies le llevan de vuelta a la oficina para dejar la carpeta; ya hará las fotocopias por la mañana. No obstante, ve a alguien parado junto a su mesa y frena en seco antes de entrar.

Su corazón empieza a bombear a un ritmo desbocado, amenazando con salir disparado de su pecho o si no por su garganta en cualquier instante, y es que lo que ve le deja atónito. Se pega a la pared sin perder de vista aquella silueta que tan bien conoce y le observa con atención.