El amor de nosotros dos

Capítulo 8: Cena

Cuando llegamos a la casa después de un paseo no muy largo, todavía no habían terminado la cena, así que ayudamos un poco. Llame a mi abuelo para que me dejara quedarme hoy a dormir en su casa y acepto, empezamos a cenar justo cuando termine la llamada.

- Y, ¿en la playa bien? - pregunto Marcos
- Pues sí, una de las mejores puestas de sol que he visto. – dijo Carlos mientras me miraba.
- Si, la verdad ha sido muy bonita. – dije mientras mantenía mi mirada sobre la suya.
- Bueno Marina, y ¿cuánto tiempo te quedas aquí? – me pregunto Dani.
- Pues si os digo la verdad no tengo ni idea me quedo con mis abuelos así que me imagino que cuando quiera, y vosotros ¿hasta cuando os quedáis?
- Si no recuerdo mal creo que mi madre me dijo que hasta finales de agosto. - comento Jaime Terminamos de cenar y los chicos querían ir a una fiesta que había en el centro, así que mientras ellos se cambiaban fui a la cocina a por un vaso de agua.
- Oye, ¿cuanto os falta? - dije gritando desde la planta de abajo.

Al cabo de un rato nadie respondía entonces decidí ir a ver si pasaba algo. Mientras subía las escaleras escuchaba como dos de ellos hablaban en una de las habitaciones de la casa.
Cuando llegue a la planta de arriba me encontré con Jaime y me dijo que me quedara en la puerta escuchando, le dije varias veces que era una conversación privada y que no iba a escuchar, pero él no paraba de insistir entonces, le hice caso y me quede en la puerta. Logre descifrar que los que hablaban eran Dani y Carlos.

- Yo creo que debes decírselo Carlos, cuanto antes aclaréis las cosas mejor, a lo mejor a ella también le gustas.
- Pero es que no estoy seguro de si me gusta y no le quiero hacer daño ella es importante para mi sabes.
- Carlos los dos sabemos que ella te gusta, pero de
todas formas si quieres antes de decirle nada espera unos días ya que vamos a estar con ella y ya te aclaras y ves si se lo cuentas o no.
- Eso es lo que voy a hacer, bueno me voy para abajo que seguro Marina está preocupada por lo que estamos tardando.
- Vale ahora bajo.
Justo antes de que abrieran la puerta Jaime me dijo que bajara las escaleras y entretuvo un poco a Carlos para que me diera tiempo de llegar al salón antes que él. Justo cuando voy por el último escalón me tropiezo y caigo al suelo.
- Au! – dije cuando caí en el suelo
- Oye, ¿estas bien? – pregunto Carlos mientras bajaba rápidamente las escaleras y me ayudaba a levantarme.
- Si, si estoy perfectamente. – dije mientras se me escapaba la risa, ya que siempre me pasa lo mismo con las escaleras digamos que no somos muy amigos.
Justo bajaron Marcos, Jaime y Dani y nos encontraron a mí y a Carlos en el sofá sentados riéndonos por la caída. Nos dijeron que ya nos íbamos entonces nos levantamos y por fin
después de más de media hora salimos de la casa.

Cuando llegamos al sitio había muchísima gente,
pero la vergüenza se nos pasó en cuanto
empezamos a escuchar la sesión de bzrp con
Quevedo, Jaime y yo nos miramos sorprendidos y
empezamos a gritar cantándola y bailando como
podíamos.